Optimismo inmoderado
Actualizado:l día después de la aprobación de los Presupuestos Generales confeccionados sobre la base de un crecimiento del PIB del 3´3%, el vicepresidente Solbes admitió un recorte de dos décimas en la previsión para el próximo ejercicio. El optimismo del responsable de economía es comprensible y más aún en el arranque de los idus electorales. Aunque la percepción social no parece tan proclive a la euforia. La combinación de inflación y enfriamiento de la economía española merece una reflexión sosegada, pero realista. Porque si uno de los motores del crecimiento, la construcción, empieza a retraerse, las repercusiones sobre el empleo podrían obligar a un reajuste que conduciría a la revisión de los presupuestos sociales sobre los que se ha legislado y comprometido el gasto para 2008.