El cierre de La Victoria obliga a llevar la basura a un vertedero de Jerez
Esta medida provocará que el coste del servicio pase de 11 a 31 euros
Actualizado: Guardar«Incompetencia, retraso, negligencia o torpeza supina» fueron algunos de los calificativos que el portavoz socialista y ex alcalde de Chiclana, José María Román, usó ayer para definir el último capítulo del anunciado cierre del vertedero La Victoria. Éste obligará al Ayuntamiento de Chiclana en los próximos días, como medida de urgencia, a llevar las más de 120 toneladas de residuos que se recogen al día en el municipio al vertedero de Las Calandrias, ubicado en Jerez.
La sucesión de hechos de este asunto se remonta al pasado jueves a las seis de la tarde, cuando un escrito remitido por la Junta instaba al propietario del vertedero a cerrar de inmediato el mismo e impedir que los camiones de la empresa concesionaria, Urbaser pudieran utilizar como venían haciendo hasta ahora la finca para depositar los residuos.
Casi a medianoche y en una reunión calificada como «gabinete de crisis», el Consistorio decidía llevar la veintena de camiones de basura de la localidad hasta el vertedero jerezano de Las Calandrias. «La decisión se tomó después de valorar que era la mejor opción, por logística y costes de cuantas teníamos», según el edil de Medio Ambiente, José Pedro Butrón.
El resultado, prácticamente imperceptible para la ciudadanía, era que la basura se había recogido por completo y había sido depositada en un lugar autorizado. De momento, en los próximos días «y hasta que se encuentre una parcela donde ubicar un vertedero provisional para hacer acopio de los residuos sólidos urbanos antes de su traslado a Miramundo» según Butrón, la basura que se recoja en los próximos días en Chiclana tendrá como destino este vertedero jerezano.
Novedades
Las novedades principales son que los camiones tendrán que hacer unos 20 kilómetros más de recorrido para cada una de las ocho rutas de recogida de Urbaser cada noche, un refuerzo de plantilla y un incremento de costes que «aún no ha sido cuantificado con exactitud por este gobierno», según Butrón.
Sea como fuere, el cierre del vertedero de La Victoria ya está siendo utilizado por unos y otros como arma política arrojadiza.
En medio se encuentran más de un centenar de pequeños transportistas aglutinados en asociación, cuyo portavoz, Antonio Rodríguez, intervenía durante la sesión plenaria celebrada ayer por la Corporación para increpar al delegado de Medio Ambiente, a quien acusó de «mentirnos», y para pedir a los políticos que miren un poco por nuestros intereses, que son los que se ven ahora perjudicados por este cierre del vertedero La Victoria».
Desde el PSOE se critica además «que el equipo de Gobierno no haya hecho absolutamente nada en los cinco meses que ha tenido para recurrir el cierre del vertedero», algo que se niega de forma tajante desde el cuatripartito.
1,3 millones más
«Es la Junta y no este Ayuntamiento la que decide cerrar La Victoria», aseguró ayer Butrón, quien dejó claro también que «este Gobierno supo salir airoso y desbloquear la situación que se nos planteó el jueves por la tarde sin que los ciudadanos notasen ningún contratiempo».
Para el edil de Medio Ambiente, «no había ninguna posibilidad de impedir el cierre del vertedero», mientras que los socialistas insisten en que «la inoperancia de este Gobierno hará que recoger la basura cueste 1,3 millones de euros más al año».
Las cifras hablan por sí solas; depositar una tonelada de residuos en Miramundo costará 31 euros, mientras que en La Victoria el coste era de 11 euros. En Chiclana se recogen al año unas 65.000 toneladas, lo que arroja esa cifra de incremento en el servicio.
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