«Espero que la afición lo entienda»

Lobos se marcha por expreso deseo suyo. Así lo vendió ayer el presidente del Cádiz en la despedida del jugador, que se incorporará en el acto a su nuevo club por lo que no estará en Tarragona. Una oferta «astronómica» en lo personal ha sido el motivo por el que se va a México a seguir disfrutando del fútbol, y especialmente, del dinero que le reporta.

La historia de su marcha es la siguiente. El domingo Lobos se sale ante el Celta a medida que las ofertas se acumulan en Carranza. Entre ellas, toma fuerza una que llega desde México el mismo do-mingo por la noche, momento en el que Enrique Borja, presidente del Tigres de Monterrey, se persona en Cádiz para negociar. Formula la oferta y Antonio Muñoz le pide tiempo para valorarla. La primera maniobra del dirigente cadista es poner cuantas trabas puede para que Lobos no se vaya. «Al Tigres le pusimos todas las pegas posibles e incluso intentamos convencer a Lucas para que no se fuera», aseguró el presidente cadista.

Llega el martes y el media punta telefonea a su todavía presidente para decirle que no la acepte, que se queda en Cádiz «porque confía en sus posibilidades y cree que en breve le saldrá una oferta por un equipo de Primera, sino de Europa», atestiguó Muñoz con el consentimiento de Lobos.

Sin embargo, ni Muñoz ni mu-cho menos Lobos se imaginaban el próximo capítulo. El mismo martes, Lobos le comunica a su representante que está a gusto en Cádiz y que sólo se iría en el caso de que le den «una cantidad bárbara». Y cuál fue su sorpresa cuando Enrique Borja, que seguía en Cádiz, decide multiplicar su salario convirtiendo la oferta en irrechazable.

Los números

La cifra que ronda el traspaso es de alrededor de 2 millones y medio de euros. De éstos, cerca de dos irán a parar a las arcas del club gaditano mientras que el resto le pertenece al Gimnasia y Esgrima de La Plata, que se guardó en la operación con el Cádiz el 30% de un futuro traspaso. En lo que respecta al salario del jugador, este periódico ha podido saber que rondará el millón de euros anual.

Hace dos años el Cádiz desembolsó por Lobos cerca de 1,7 millones de euros lo que se desprende que con la venta al Tigres la entidad cadista ha ganado en la operación alrededor de 300.000 euros.

Los argumentos del presidente quedaron claros. Vende a Lobos por expreso deseo del jugador y no por motivos económicos. Entre otras cosas porque «con lo que hemos recibido no cubrimos el déficit» aunque admitió que el traspaso ha sido superior al de Sesma al Valladolid o el de Parri al Cádiz. Con una sonrisa, manifestaba que «lo hemos vendido en euros y ha sido superior a los 2 millones de dólares, pero no lo hemos hecho por dinero, que no estamos sobrados, sino por expreso deseo del jugador».

Antonio Munoz recordó la fecha en la que llegó Lobos. «Hace justo dos años lo presentábamos en esta sala y hoy (por ayer) anunciamos su marcha», comenzó diciendo para abrir boca.

Acto seguido, manifestó que «como aficionado no era mi deseo venderlo pero como dirigente tenemos que entender que esto está montado así y muchas veces tienes que aceptar aquello que no quieres y por mucho que te duela». No tardó tiempo en explicar el porqué de la venta. En resumidas cuentas, vino a decir que lo dejaba marchar por humanidad. «No podíamos estar continuamente cortando su trayectoria», argumentó. A esto, unió «el comportamiento ejemplar y respetuoso que ha tenido estos dos años en los que aceptó con resignación ver como rechazábamos muchas ofertas por él mientras lo seguía dando todo en el campo».

El presidente del Cádiz dijo no irse del todo contento del estadio Carranza tras la victoria ante el Celta donde Lobos destacó por encima de los demás. «Sabía que mientras mejor jugase más riesgos había de que ocurriese lo que ha ocurrido», lamentó.

Por último, informó que la incorporación de Lobos al Tigres de Monterrey es inmediata por lo que no estará frente al Nàstic. «Si hubiese sido este partido en Carranza habría negociado que jugase el partido para que se pudiera despedir de la afición pero siendo fuera el Tigres me lo reclamaba ya porque allí empieza la Liga en enero».

Le llegó el turno a Lobos, que en sus palabras se le notaba el nudo que tenía en la garganta. Agradeció a la afición su apoyo y mandó un mensaje de optimismo. «Sin Lobos el Cádiz saldrá adelante y espero venir en junio para ver su ascenso a Primera». También «Espero que la afición respete y entienda mi decisión. Seguro que la gente que me quiere así lo hará y sólo los egoístas estarán en contra». Aseguró que la decisión está tomada junto a su familia y en lo deportivo piensa que «es un paso hacia adelante». No piensa tirar la toalla en México y avisa que cuando cumpla su contrato de tres años con Los Tigres «habré crecido más como futbolista para volver a Europa».

Tanto él como Muñoz expresaron el deseo de que en 2010, centenario del Cádiz, Lobos pueda volver a vestir de amarillo en Primera División.