«Clarita está muy cerca», dice la madre de la rehén a punto de volver a casa
«Clarita está muy cerca; está cada vez más cerca ese momento que antes veía tan lejano», dice Clara González de Rojas, madre de Clara Rojas y abuela de Emmanuel, el niño que nació hace casi cuatro años en medio de la selva fruto de una relación consentida con un guerrillero. «Agradezco a Dios todopoderoso por este momento que está llegando», añadió la mujer.
Actualizado: GuardarLa anciana no acaba de creerse que sus ruegos van a ser escuchados. «Espero que esta vez sean liberados (Clara Rojas y Emmanuel). Sería el mejor regalo de Navidad que Dios nos podría dar después de tanto sufrimiento».
Rojas, politóloga y asesora de Ingrid Betancourt, tenía 38 años cuando optó por quedarse junto a su amiga y jefa al ser interceptadas por la guerrilla en un camino del Caguán el 23 de febrero de 2002 pese a que le ofrecieron la posibilidad de regresar a su hogar. Una actitud que, según su madre, fue consecuente con su forma de ser.
La mujer tuvo palabras de aliento para Betancourt y le pidió resistir el cautiverio porque «la meta de volver a ver a tus hijos está cerca». Agregó esperanzada que «se acerca el fin de una prueba muy larga, pero todo parece indicar que tendrá un final feliz».
Recuerdo para Ingrid
La noticia de que Rojas tuvo un bebé en una relación consentida con uno de sus carceleros conmocionó a la sociedad colombiana. De hecho, Emmanuel debe ser el único niño en el mundo nacido y criado en cautiverio. Sin embargo, uno de los jefes guerrilleros aseguró que «ese niño es mitad nuestro y mitad de ellos».
Por su parte, Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, manifestó que sentía «mucha emoción por las familias de Clara y Consuelo. Me parece muy coherente. Tiene mucho que ver con la mediación de Piedad Córdoba y el presidente Chávez», pero volvió a pedir por su hija: «Tengan en cuenta a mi hija que está sufriendo tanto. Hagan algo para liberar a Ingrid».
Pulecio tenía claro que la liberación de Consuelo González, ex diputada liberal por el estado de Huila en manos de las FARC desde el 10 de septiembre del 2001, respondía a lo conversado en Caracas con Chávez en referencia a que los primeros en volver a la normalidad debían ser los que más tiempo llevaban retenidos, las mujeres y los enfermos.dos, que vienen otras en camino.