Miki no quiere valorar su situación y sólo piensa en el Eibar

Con sólo 16 años dejó su casa ilerdense de Tremp para viajar hasta la cuna de The Beatles, Liverpool. Tras dos temporadas con los reds, con los que incluso debutó en Champions League, el joven Miki Roqué llegó al Xerez para crecer como futbolista. Cinco meses después de su llegada a la ciudad, Miki apenas ha tenido oportunidades en el conjunto azulino. Ni Miguel Ángel ni Casuco han contado con el zaguero catalán, ni tan siquiera con las continuas bajas que el Deportivo ha tenido en la zaga.

Tras la lesión de Moreno en Castellón este pasado domingo, el técnico murciano del Xerez optó por posicionar en la zaga a Samuel, dejando en el banco a Miki. Pese a ello, el joven xerecista entiende que «la verdad es que en aquel momento me sentí mal, pero sobre todo por el resultado. Tal y como fueron dándose las cosas me sentí mal». El defensa del Xerez tiene claro que «todos queremos jugar», aunque entiende que «no es el momento adecuado para hablar de este tipo de cosas, ya que el equipo está abajo en la tabla, y hacer valoraciones personales no van a ayudar nada a que el equipo salga de ahí abajo».

Personalidad

Pese a su juventud -cumplió 19 años en el pasado mes de julio-, Miki es consciente de que el principal problema del Xerez no es otro que salir del descenso: «Hay que pensar en sacar esto adelante y nada más».

Sin embargo, el de Lérida sabe que «está claro que todos queremos tener más minutos y todos trabajamos cada día para conseguirlo». Para ello, el joven catalán no tiene otra opción que trabajar y esperar a convencer al preparador azulino: «Sigo haciendo mi trabajo pero al final es el míster el que decide y toma sus decisiones. Él decide y yo, como profesional, tengo que aceptarlas».

El pasado mes de julio el fichaje de Miki llegó por sorpresa. Gerard aún no se había desvinculado del club, y el joven zaguero llegaba tras una estela de buenas críticas. Sin embargo, el azulino no ha podido refrendar su trayectoria en las filas del Xerez y admite que le hubiera gustado jugar mucho más: «Cuando llegas a un club nuevo nunca sabe con lo que te vas a encontrar. A mí me hubiese gustado tener más minutos, jugar todos los partidos titular y los noventa minutos, pero ahora mismo lo único que me queda es esperar y trabajar para ayudar a mis compañeros, por lo que no voy a entrar en valoraciones personales».

En cuanto a las pocas oportunidades que le están dando desde el banquillo, Miki no quiere entrar a valorar su situación actual en el Xerez, sino que «en tal caso, a final de temporada lo haría. Pienso que la temporada es muy larga y ahora lo que hay que hacer es trabajar y ayudar a los compañeros».

No se va, de momento

Por si había dudas, Miki no tiene en la cabeza marcharse del Xerez: «De momento no pasa nada más por mi cabeza que estar aquí hasta final de temporadas. Por mi manera de ser tengo muchas ganas de acabar jugando en este equipo, tengo el compromiso de estar aquí hasta final de temporada y pienso en poder aportar mi granito de arena».

De hecho, el central tiene aún la ilusión de «tener la oportunidad de dar lo máximo de mí mismo y salir de los puestos en los que estamos».

bfernandez@lavozdigital.es