Una serie árabe triunfa en la televisión israelí
A pesar de estar protagonizada, escrita y dirigida por árabes, su segundo episodio se convirtió en lo más visto del pasado sábado en la televisión israelí, con un 22% de la audiencia, y por ahora la serie figura entre los diez espacios televisivos más seguidos de la temporada.
Actualizado:Se trata de Arab work, un repaso en clave de comedia a las relaciones y los prejuicios entre judíos y árabes que se ha alzado como toda una revelación. No exenta, eso sí, de las críticas de quienes han visto en sus manidos estereotipos -mecánicos árabes que roban piezas para luego venderlas-, la razón de su éxito entre la población hebrea. El propio título acompaña, Arab Work (trabajo de árabe), o lo que es lo mismo en Israel, trabajillos de poca monta, y por qué no, picaresca.
Cercana a la norteamericana Seinfeld, la trama gira en torno a un periodista árabe contratado en un diario judío que trata de distanciarse de sus raíces y su propia cultura, que cree retrógrada, fascinado por la modernidad de la identidad israelí.
Sus padres, tradicionalistas, y su escéptica esposa funcionan como contrapunto. La expectación, el acercamiento entre los dos lados, lo pone una posible relación entre un fotógrafo hebreo y una bella feminista árabe de nombre Amal.
El director de la serie, Saed Kashua, ha contestado a los reproches sobre su uso de clichés subrayando que su única intención es entretener con personajes simpáticos. Aunque sea a costa de atribuir a los árabes conductas deplorables.
No tiene ninguna esperanza, dice, de que su serie sirva para propiciar ningún cambio entre los mundos que retrata. Kashua, que durante años trabajó como periodista para un diario hebreo, ha sido criticado por algunos árabes israelíes por promocionar estereotipos de esta minoría.