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Un hombre mata con un puñal a su hermana y es abatido por la Guardia Civil en Badajoz
El fallecido, apodado El bueno, causó heridas a tres vecinos Un agente le disparó cuando le amenazaba con un cuchillo
Actualizado: GuardarFue una noche demasiado larga para El bueno. La pasó en vela, y con el alba fue abatido por la Guardia Civil muy cerca de su casa, después de matar a su hermana y herir a tres personas, una de ellas de gravedad. Sucedió en Oliva de la Frontera, un pequeño municipio de 5.800 habitantes de Badajoz. Apenas eran las nueve de la mañana. Según los primeros indicios José Manuel Águedo El bueno, de 37 años, salió de su domicilio, donde vivía con su madre, en torno a las ocho y media. Posiblemente, comenzó su particular día de furia tras una fuerte discusión con ella.
Abandonó su casa por el corral trasero, donde saltó a una vivienda colindante. Según testimonios de los vecinos, iba matando a su paso a los animales que allí se encontraban, pavos y perros. Otras fuentes aseguran sin embargo que realizó estos ataques varias horas antes, durante la noche. «Se le había ido la cabeza». comentaban algunos vecinos.
De patio en patio, alcanzó otra casa. Allí se encontraba José Manuel Borrachero, de 34 años, trabajando en el negocio de piensos que regenta junto a su hermano. Se vio sorprendido por el agresor, que le atacó con un pico y le causó tres heridas en la cabeza.
El atacante volvió sobre sus pasos, saltando esta vez a la casa de su vecina María Gallego, de 55 años, a la que volvió a herir con la misma arma en la cabeza. Con dos ataques ya en su haber, regresó a su casa, donde esperó la llegada de su hermana Dolores, de 27 años. Allí, y tras tener otra disputa, el homicida le asestó un solo navajazo en el abdomen con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones.
Estaba embarazada
Fue una herida salvaje, de forma que ella murió casi en el acto. La agresión tuvo lugar dentro del domicilio, aunque la chica, herida de muerte, pudo salir de la casa. Su cuerpo fue encontrado en la calle. Trabajaba en los Servicios Sociales del Ayuntamiento de la localidad y estaba embarazada.
En este punto, las diferentes versiones difieren. Algunos vecinos señalan que intentó primero agredir a la madre, y más tarde optó por su hermana. Otras, que aquella se interpuso entre ambos para evitar, sin éxito, la cuchillada asesina.
Justo enfrente vive María Lucas, de 75 años, quien fue la siguiente en tener la mala fortuna de toparse con El bueno. En esta ocasión, el cuchillo le produjo una grave herida penetrante en el abdomen. Para entonces, las fuerzas del orden ya estaban sobre aviso.
Inmediatamente, dos agentes de la Benemérita se acercaron al lugar de los hechos, una zona del pueblo conocido como Plaza de la Nora. Al llegar, dieron el alto al homicida. Ante la resistencia que oponía, intentaron usar sus defensas para reducirle, con nulo éxito. Según confirmó la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, uno de los guardias civiles efectuó un disparo hacia la pierna del sospechoso debido al peligro que representaba para su propia integridad física.
Sin embargo, no consiguió su objetivo. Algunas fuentes aseguraban que el proyectil rebotó en el suelo y rompió uno de los cristales del coche patrulla. La delegada no precisó si este disparo acertó en su objetivo. José Manuel se acercaba ya hacia este guardia civil profiriendo amenazas de muerte cuando éste no tuvo más remedio que volver a disparar. Esta vez, la bala le alcanzó en el pecho, causándole una herida mortal. Cayó apenas a 20 metros de la puerta de su casa.
Dispositivo
Al lugar de los hechos acudieron recursos de la Policía Local, Emergencias Sanitarias y un equipo de apoyo psicosocial de la Cruz Roja para prestar ayuda a los familiares de las víctimas y a los testigos. Asimismo, se desplazaron agentes de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil para realizar las oportunas investigaciones. Los cuerpos fueron levantados por orden judicial minutos después de la una de la tarde, para ser trasladados a Badajoz. Allí estaba previsto que se les practicara la preceptiva autopsia. Las diligencias del crimen están en manos del Juzgado de Instrucción de Jerez, cuyo titular ha decretado secreto de sumario sobre las investigaciones.
A pesar de su carácter, vecinos del barrio aseguran que las relaciones entre los dos fallecidos eran normales, sin que se registraran peleas ni altercados entre ellos. Además, las autoridades confirmaron que José Manuel Águedo no tenía antecedentes penales por actitudes violentas.
A falta de confirmación oficial, las autoridades barajan algún tipo de enajenación mental como la causa más probable del comportamientos de El bueno.