Delanteros a la vista
En la semana previa al gran derbi, Van Nistelrooy y Eto'o confirman su buena forma con goles; el holandés ya suma ocho tras el marcado al Osasuna y el camerunés ya ha olvidado su lesión
Actualizado: GuardarLos delanteros están finos para el derbi del próximo domingo. Tanto Ruud van Nistelrooy como Samuel Eto'o han afinado la puntería este fin de semana, demostrando que son dos de los mejores delanteros del mundo. Avisaron al eterno rival de su efectividad de cara a la portería contraria. Sobre todo destacó la rapidez con que el camerunés ha recuperado el tono después de estar casi un año parado. A la rotura parcial del tendón del recto anterior de la pierna derecha que se hizo en el Gamper, hay que añadir que en octubre de 2006 se produjo otra rotura, esta vez de menisco, durante un partido de Liga de Campeones. Estuvo parado unos cinco meses.
El Barça necesita los goles de Eto'o como el comer. Con la lesión de Leonel Messi para el próximo mes y medio, los problemas en la espalda del francés Thierry Henry y la alarmante baja forma del brasileño Ronaldinho, el ariete africano es el único fantástico que queda sano. Además, la llegada del Real Madrid al Camp Nou siempre es una motivación especial para el delantero, que militó en las filas blancas, club del que salió envuelto en una polémica.
Ruud, feliz
En el otro lado del puente aéreo, su homólogo madridista no puede estar más contento. Van Nistelrroy cumplió contra Osasuna su partido número 50 en Liga y marcó su gol 34, una marca sobresaliente. El holandés tiene una media de goles de 0,68 por encuentro, una de las más altas de toda Europa.
Además, es un seguro de vida. Mantiene casi idénticos los mismos números que la temporada pasada. Con Fabio Capello en el banquillo, marcó 9 goles hasta la jornada 16; en este curso, lleva un gol menos. La gran diferencia de un año a otro es que en 2006 anotó siete tantos en sólo dos partidos, contra el Levante y el equipo navarro.
Van Nistelrooy ha logrado asemejar su productividad en el club blanco al trabajo realizado en la etapa en la que militaba en el Manchester. En su primera temporada en Inglaterra, firmó una media de 0,72 goles (36 en 50 partidos), que subió a 0,86 en su segundo curso (39 en 45 duelos). En su último año, cuando Alex Ferguson consideró que estaba ofreciendo un bajo rendimiento, el neerlandés marcó en la mitad de los partidos que jugó (28 goles en 51 encuentros). Unos porcentajes que hablan de la constancia del jugador, que llegó a marcar 32 goles en 27 partidos cuando militaba en el PSV de Eindhoven.