Miguel Ángel Sánchez, 'Chocolate', Antonio Ocaña y Cebada Gago, galardonados en El Puerto

En el salón de recepciones del Hotel Monasterio de El Puerto de Santa María tuvo lugar la XIV edición de entrega de trofeos con que la Tertulia Taurina El Monasterio realiza anual distinción a los triunfadres de la temporada taurina portuense.

El acto, presentado con acierto por el veterano locutor Jerónimo Roldán, constituyó un póstumo homenaje al recientemente fallecido Enrique Calvario, autor de las esculturas que durante tantos años han servido de presentes a los premiados. En su memoria y honor se escucharon unas sentidas palabras del presidente de la Entidad, José Zamorano, a cuyo término agradeció la asistencia a la nutrida concurrencia de aficionados, que no quisieron pederse este feliz broche a las diversas actividades taurinas desarrolladas a lo largo de la temporada por esta prolija Tertulia Taurina. Entre ellas caben destacar un buen número de conferencias, coloquios, proyecciones y, sobre todo, las interesantes tertulias donde se analiza todo lo sucedido tras cada uno de los festejos celebrados en la Plaza Real.

En esta edición de 2007, el trofeo al novillero triunfador fue concedido, por unanimidad, a Miguel Ángel Sánchez por su indiscutible triunfo en la novillada celebrada el 8 de julio. Tarde, por cierto, en la que hacía su debut con picadores. Una bella metopa, con el bajorelieve de una cabeza tauriforme, fue el trofeo con que se distinguía a este joven espada.

Pedro Morales Chocolate, por su destreza y pureza al realizar la suerte de varas la tarde del 5 de agosto, recibió como premio un espléndido conjunto escultórico en el que se representaba a un picador en plena ejecución de su labor sobre un toro que aprieta con fiereza en el peto del caballo. Este trofeo, que en esta ocasión fue concedido por mayoría, es de sumo interés para el aficionado, pues ensalza y engrandece la defenestrada actuación de los varilargueros. Tan poco valorados, por desgracia, en la actualidad.

La mejor brega

El trofeo a la mejor brega recayó en el subalterno local Antonio Ocaña, en reconocimiento al conjunto de sus actuaciones durante el ciclo estival bajo las órdenes de los diestros Jesuli de Torrecera y Alejandro Morilla. La pieza en bronce que se le entregó representa a un torero con el capote asido con una mano y al que arrastra con donaire y majeza. El toro Melenudo, de la vacada de Cebada Gago y lidiado en cuarto lugar por López Chaves el pasado 15 de agosto, fue elegido de manera consensuada como la res más brava de las lidiadas este año en El Puerto. Salvador García Cebada recogió la figura esculpida de un toro armónico y poderoso, que lo acreditaba como ganadero triunfador de la temporada.

El concejal de Fiestas, Millán Alegre, cerró el acto con la promesa de que la Plaza de Toros de El Puerto contará con nuevo empresario en el mes de febrero. ¿Será demasiado tarde?