La ruta del mosto
LA PORVERA Se pueden creer que he descubierto la ruta del mosto este año? Pues sí, ha sido en este mes cuando mis amigos y compañeros de trabajo me han llevado de excursión por distintas zonas de la comarca enseñándome los misterios de su gastronomía más auténtica. Y es que mis padres son más de salir los domingos a la costa gaditana que al interior y me tenían un poco despistada con eso de las ventas ubicadas en las pedanías y barriadas rurales de Jerez.
Actualizado:No obstante, «más vale tarde que nunca», como dice el refrán. Y ahora estoy encantada de irme los dominguitos a tomar un mostito mientras que el sol me da algo de calor. Eso sí, antes de ir a alguna venta hay que debatir abiertamente el destino porque se debe acudir a estos rincones gastronómicos con decisión sino nunca encuentras sitio.
Por ello, Pepa y yo, que empezamos a tener algo de experiencia en este asunto, quedamos tempranito. Llegamos a las ventas cuando aún no hay ni un alma y escogemos hasta el sitio donde nos queremos sentar para que nos dé bien el solecito. Luego nos pedimos un mostito para probarlo y comparalo con el eleborado en otras ventas y nos contamos nuestra vida, una vez más, mientras esperamos a que Tamara o algún otro amigote despistado decida aparecer por allí. Poco a poco comienzan a aparecer familias enteras en busca de mesa y en menos que canta un gallo... todo está lleno. Una hora o dos y la gente nos mira ya con odio porque estamos ocupando una mesa de seis personas nosotras dos solas. Eso sí, tras una jarrita de mosto y varias risas comienzan a aparecer nuestros acompañantes.
Y tras la comida, al trabajo. Que los periódicos salen todos los días.