Quinto atentado desde el alto el fuego
Es la segunda acción contra instalaciones de juzgados llevada a cabo por ETA tras la colocación de dos bombas en los juzgados de Getxo (Vizcaya) el pasado 11 de noviembre
MADRID Actualizado: GuardarEl atentado perpetrado esta madrugada en Sestao (Vizcaya) es la segunda acción contra instalaciones de juzgados llevada a cabo por ETA tras la colocación de dos bombas, una de ellas trampa y que no llegaron explotar, en los juzgados de Getxo (Vizcaya) el pasado 11 de noviembre.
Se trata, además, del quinto atentado desde que la banda rompiera el alto el fuego con la colocación de una bomba en Barajas, el 30 de diciembre de 2006, en el que dos personas perdieron la vida.
En el comunicado de amenaza publicado ayer por el diario Gara, ETA asumía la autoría, además del asesinato de los dos guardias civiles abatidos a tiros en Capbreton (Francia) el 1 de diciembre, de otros cuatro atentados, entre ellos el que causó heridas a un escolta el pasado 9 de octubre en Bilbao.
ETA se declara autora también de la colocación de un coche-bomba contra la delegación del Ministerio de Defensa en Logroño el pasado 9 de septiembre, del artefacto que estalló en la comisaría de la Ertzaintza en Zarauz (Guipúzcoa) el 25 de ese mes, y de los colocados en los juzgados de Getxo (Vizcaya) el pasado 11 de noviembre, uno de cuyos detonadores hirió a un ertzaina.
La banda armada asume además la colocación de una bomba en un coche que utilizaba el escolta Gabriel Ginés, que prestaba protección a un concejal socialista de Vizcaya. El atentado se produjo el 9 de octubre cuando el escolta circulaba con el vehículo por Bilbao y la víctima sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 4% de su cuerpo.
La organización terrorista también hace suyo el atentado con bomba registrado el 25 de septiembre contra la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz, que sufrió daños materiales, al igual que las casas colindantes, aunque no hubo heridos. Asímismo, reconoce que intentó atentar contra la Ertzaintza el pasado 11 de noviembre con una bomba-trampa de tres kilos de cloratita colocada junto a otro artefacto de cinco kilos del mismo componente en los juzgados de Getxo y en cuya desactivación resultó herido en una mano un artificiero de la policía vasca.