«He aguantado mucha presión»
T.SÁNCHEZ Actualizado: GuardarEl caso de Raúl Mostacedo es un claro ejemplo de lo que hay que luchar para conseguir «los papeles»: un contrato, un permiso de residencia y, en definitiva, situación legal en España, aunque «luego la Policía nos esté pidiendo la documentación cada dos por tres a mí y a mi mujer», se queja amargamente Raúl.
Este boliviano de 24 años lleva unos siete años en nuestro país, primero en Madrid, luego en Albacete y en tercer lugar en Hellín, antes de llegar a Jerez hace tres años y medio. «Primero estuve sin trabajo, pero luego he trabajado como agricultor en distintas campañas, como zafrador cortando la caña, etcétera. Los empresarios no me hacían contrato, se aprovechaban, y finalmente aquí en Jerez empecé en el trabajo doméstico, donde he estado hace muy poco, hasta que la familia decidió hacerme un contrato y me dieron de alta en la Seguridad Social», relató.
A esta ciudad llegó mediante una agencia de empleo para trabajar de interno en el servicio doméstico, algo que ha abandonado, ya que ahora se dedica a la construcción.
Asegura que en el trabajo doméstico tuvo que esperar demasiado tiempo para ser «legal, aguantando mucha presión», aunque finalmente los propietarios de la casa accedieron a sus deseos. En cuanto a su trabajo actual, «me dedico a la climatización y tengo un contrato por obras y servicios, pero todo está en regla y el empresario se porta muy bien conmigo, dándome además mi sitio y haciéndome sentir valorado», asegura orgulloso Raúl.