'Donde hay patrón' o la cara más oscura de la pesca

Con las imágenes aún frescas en su cabeza, cuando cayó al agua y el barco volcó, José Crespo, Manteco, inicia el relato del instante en el que estuvo a punto de perder la vida, el mismo instante en el que tuvo que ser testigo de la muerte de compañeros, amigos, marineros como él, que arriesgan su vida en cada travesía hasta la costa de Marruecos.

Jose Luis Tirado, artífice de este documental, no ha querido participar, ni ahondar más en el drama del Nuevo Pepita Aurora, «no se trata de mostrar el circo que algunos medios de comunicación han montado entorno a esta tragedia. Hemos querido reflejar la dureza, el sacrificio y la precariedad en las condiciones de trabajo de los marineros que se dedican a la pesca de bajura». En este sentido, a través de las palabras de marineros, armadores, y sus mujeres, se va hilando un relato en el que se nos ofrecen datos tan importantes como que los gastos, incluida la Seguridad Social, se pagan a medias por marineros y empresarios, al igual que los beneficios. Es una aventura en la que, nunca, se puede saber si el esfuerzo y el riesgo se van a ver recompensados al final de cada jornada. Al margen de lo ocurrido con el Nuevo Pepita Aurora, el drama está en que estos hombres y sus familias carecen de estabilidad económica y trabajan en unas condiciones tercermundistas, siempre dependiendo de lo que el mar quiera darles o quitarles ese día. Tirado aprovecha, entonces, para hacerse eco de las demandas de los marineros barbateños, de sus necesidades y sus denuncias, entre las que destacan que no existe autoridad alguna que regule cuándo y en qué condiciones se puede salir a faenar. Una forma de vida, un veneno que llevan los barbateños en las venas, pero que necesita adecuarse al siglo en que vivimos.

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