Atrapados sin señales
Jesús Ortega reclama al Ayuntamiento desde hace que señalice una bajada para discapacitados en la calle Francisco García ya que los coches estacionados en la acera impiden el paso de personas con movilidad reducida
Actualizado:Más de un año y medio lleva Jesús Ortega solicitando al Ayuntamiento que señalice la prohibición de estacionar en una bajada para personas con movilidad reducida en la esquina de las calle Francisco García Domínguez con Maestro Juan Pinto. Pero de nada han servido los más de 15 escritos que este ciudadano ha realizado siguiendo los trámites burocráticos oportunos ya que, por el momento, «nadie ha atendido la demanda».
El padre de Jesús Ortega está postrado en una silla de ruedas, por lo que la familia se encuentra con serios problemas cuando tiene que salir a la calle con él. Además, Ortega denuncia que «esta bajada es la única entrada para bomberos y ambulancias en caso de emergencia», por lo que advierte de la peligrosidad que supone que la misma se encuentre taponada por turismos. Por ello, propone la instalación de pivotes que impidan el aparcamiento de vehículos, o bien la colocación de un paso de peatones con la consiguiente prohibición de estacionamiento.
Visitas infructuosas
Y es que, según Ortega, su madre tiene graves dificultades para sacar la silla de ruedas de la plaza. La mayoría de las veces, al estar la bajada ocupada, tiene que «buscar entre los aparcamientos» un hueco por el que poder pasar con su marido. Además de los escritos presentados, Jesús asegura que ha realizado varias visitas al área de Urbanismo en busca de soluciones, aunque por el momento tampoco ha recibido respuesta.
Desde la Asociación de Discapacitados La Gaviota, José María Rebollo asegura no sorprenderse «por esta dejadez municipal», ya que «desde la asociación hemos realizado innumerables escritos que no han sido atendidos». Según Rebollo, el Ayuntamiento hace frente a algunas de las peticiones, pero recalca que «otras muchas quedan en el olvido, como es el caso de una bajada inutilizable en la calle Quiebro». Desde hace cuatro años hay un gran agujero en este paso para personas con movilidad reducida que impide su utilización, deficiencia que está denunciada por La Gaviota desde hace tres años, sin que por el momento se le haya dado solución.
Ante estos problemas, la asociación de minusválidos exige que «se actúe sin vacilaciones». Y es que el caso de Jesús Ortega «es uno más de los cientos que están denunciados», según Rebollo. De hecho, la asociación ha trasladado, una por una, al nuevo equipo de Gobierno, todas las reclamaciones que llevan años realizando, «para ver si de una vez por todas alguien pone soluciones».
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