Haciendo neumáticos en Alemania
La falta de perspectivas hizo que Agustín Flores Jiménez renunciase a su puesto de trabajo en Astilleros y se marchase con un contrato bajo el brazo nada menos que a Alemania el 23 de febrero de 1970 para trabajar en la fábrica de Dunlop. «La fábrica estaba en Hanau, un pueblo a 20 kilómetros de Fráncfort. Conmigo fueron varios gaditanos, pero lo más difícil no fue el clima sino el idioma, puesto que no sabía nada de alemán», aclara.
Actualizado: GuardarPero no todos los gaditanos se adaptaron como Agustín al país teutón. «A los tres meses sólo quedábamos la mitad de los que fuimos y al año únicamente dos. El trabajo era duro, pero nos trataban bien. Había tres turnos de ocho horas cada uno», detalla.
Actualmente Flores tiene 68 años y está jubilado por eso va y viene. «Ahora estoy en Cádiz de vacaciones», dice sin perder la sonrisa. / JESÚS M. VILLASANTE