Cuidar el turismo

Mi caso es el siguiente: este verano estaba de vacaciones con mi familia en Tarifa y salimos por la noche a tomar unas cervezas. Resulta que íbamos acompañados por una foránea y me dijo un colega «dale el dinero y que pague ella que le cobran menos», pues le di el dinero y no comente nada aunque me pareció raro. Cuando cerraron todos los Bares fuimos al Tanacas y me acerque a la barra y pedí unas cervezas Cruzcampo, que era lo que habíamos estado tomando toda la noche, pero el barman me dice que no quedan, ¿Cómo que no quedan? le dije yo. El me respondió que sólo le quedaba unas pocas y me las enseñó, y yo le dije que bueno que me las diera. Se acercó mi colega y dijo que no pagabamos las cervezas porque eran malísimas, a lo que el camarero respondió que ya las estaban biertas y que había que pagarlas. Yo intervine y dije que no pasaba nada que ya nos las bebíamos.

Seguimos tomando nuestras cervezas y bailando un poco y nos dimos cuenta de que el barman estaba sirviendo Cruzcampo a la gente. Se lo dijimos a su jefe y respondió que no podía hacer nada, vino el barman y no sabía que decir. Nos fuimos del sitio después de decirles que son unos impresentables.

Yo voy de vacaciones casi todos los años a Tarifa y no pienso entrar nunca más en ese sitio, además se lo estoy contando a todo el que conozco y casi todos me dicen «yo no creo que vaya a ese sitio».

Juanma Campos Díaz Ermua