Carbón adelantado
La reciente sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Jerez, que condena al Ayuntamiento a abonar mas de diez millones de euros, es un carbón adelantado de los Reyes Magos (a lo mejor es un castigo por vulnerar sistemáticamente la tradición, y colocar en el trío una Reina Maga de tapadillo). A este Consistorio le crecen los enanos y las deudas históricas por doquier. Esto sí que es una Memoria Histórica que duele, y donde más suele doler, que es en el bolsillo de todos los ciudadanos. Decía Oscar Wilde que el dinero no da la felicidad, pero aplaca los nervios. En este caso, la Casa de todos los jerezanos debe ser un hervidero de inquietudes. Hace poco, y en un acto cultural flamenco de indudable riqueza para la microsociología del poder, se recitó un soneto inspirado, según su autor, en la forma en que la alcaldesa asía el bastón simbólico de su soberanía en la pasada Procesión del Corpus. Ciertamente, resoluciones como la que ahora cae sobre el Ayuntamiento producen imaginativas recreaciones de cómo la primera autoridad blandiría mas bien la vara del mando, a tenor de su estado de ánimo.
Actualizado:Lo que no convence en absoluto es la intención proclamada por el Delegado de Urbanismo: recurrir porque no se puede asumir ese coste, es decir, retrasar si es posible el pago sin más argumento. ¿Y si se pide la ejecución provisional? ¿ Y si se desestima el recurso por el órgano competente y se imponen las costas? Pregunto yo, que ya saben que tengo deformación profesional por estas cosas: ¿Saben los ciudadanos que estamos hablando de recurrir una sentencia que condena al pago de diez millones, y que la cuantía del recurso se nos pone entonces en ese listón? ¿Quién paga todo esto, además de lo que ya hay que pagar? Porque los equipos jurídicos del Consistorio van en nómina, pero los gastos del letrado contrario en caso de condena no. Y ya puestos a preguntar, porque nada se cuenta que no interese, ¿hay condena en costas en la primera instancia? Como ven, se dirimen jugosas y costosas situaciones, según para quien. Me parece que ya es hora de dejar de tirar con pólvora ajena, porque mientras vamos a ahorrar una horita de alumbrado navideño para darle la razón al mamarracho de Al Gore, se nos está yendo el dinero por otro lado.