La importancia del DNI
La jornada de ayer transcurrió en las 15 barriadas rurales sin incidentes y con pocas anécdotas
Actualizado:A las 10.00 horas se abrieron ayer los centros de cívicos de las 15 barriadas rurales donde sus vecinos eligieron a través de las urnas a sus correspondientes delegados de Alcaldía para los próximos cuatro años. A pesar de que la jornada fue sobre todo tranquila, como en toda consulta popular que se precie, hubo alguna que otra anécdota que puso la nota de color a un día frío y en los que los calentadores, cafés bien calentitos y copas de vino ayudaron a los sufridos componentes de las mesas electorales a sobrellevar un largo día.
En ninguna de las 15 zonas donde se celebraron las elecciones hubo problemas en la constitución de las citadas mesas, aunque, eso sí, en El Portal la tardanza de uno de sus integrantes hizo que se produjese un retraso de 15 minutos, algo que no impidió que en menos de dos horas más de 50 habitantes de esta barriada hubiesen depositado su voto.
No obstante, la anécdota más simpática tuvo lugar en Lomopardo. En el instante en el que se abrieron las instalaciones donde se encontraba depositada la urna apareció una impaciente vecina que quería ser la primera en ejercer su derecho al voto. Tras buscar en todos sus bolsillos el Documento Nacional de Identidad (DNI) comprobó que éste se lo había dejado en casa. Entre risas, la señora decidió volver a por el DNI para más tarde acercarse de nuevo al centro de barrio y depositar su papeleta en la urna.
Mientras tanto, en zonas como Las Pachecas, La Ina o Rajamancera el goteo de ciudadanos era muy lento a primera hora de la mañana, algo que se intensificó de forma notable bien entrada la tarde. En Las Pachecas, los integrantes de la mesa electoral intentaban combatir el frío sin mucho éxito colocando un par de radiadores, por ello los guantes y los abrigos no se despegaron de ellos en varias horas.
La visita de la portavoz del Partido Popular en la ciudad, María José García-Pelayo, y de la delegada de Desarrollo Rural, María del Carmen Martínez, amenizaron la mañana en varios centros de barrio abiertos para la ocasión. De hecho, ambas visitaron las mismas barriadas prácticamente a la vez. Mientras que García Pelayo hacía lo propio en Las Pachecas, Martínez se encontraba en La Ina.
En El Mojo y en Majarromaque, los integrantes de las mesas electorales instalaron sus respectivas estufas y en la mayoría de las barriadas rurales los vecinos se volcaron con ellos ya que les acercaron a lo largo de la tarde pestiños y dulces típicos de estas fechas. Detalles de una jornada importante para el futuro del mundo rural jerezano.