Las damnificadas por el derrumbe se instalarán hoy en su nueva vivienda
La familia ha conseguido un piso de dos dormitorios en la calle Santo Domingo Afrontan con alivio y tristeza su nueva vida
Actualizado:Después de casi tres semanas, la familia que resultó más perjudicada por el derrumbe de una casa de vecinos en la calle Lealas será reubicada en otra vivienda. Unos días llenos de angustia que Carmen Marín y sus dos hijas han vivido en el Hotel El Ancla, despojadas de todos sus bienes materiales y recuerdos. Tras varios encontronazos con la autoridades, las afectadas comenzaban la búsqueda de un piso que al principio les resultó más complicado de lo que esperaban.
Gracias a la ayuda de una conocida que trabaja en una inmobiliaria, como ha contado a este medio una de las hijas, María del Carmen Amador, la familia ha encontrado por fin una vivienda que se ajusta a sus necesidades. «El piso está en la calle Santo Domingo y tiene dos dormitorios, salón, cocina y cuarto de baño. Estamos contentas porque es pequeñito pero mono, muy arregladito y bien ubicado, que es lo que nosotras queríamos».
De hecho, la tardanza en hacerse con una vivienda ha estado motivada porque las perjudicadas se vieron obligadas a rechazar el ofrecimiento del Ayuntamiento, que les facilitaba una vivienda en El Agrimensor, en la zona sur. Como explicaba entonces la cabeza de familia, se trataba de una barriada completamente alejada del entorno de la calle Lealas, donde han vivido los Marín-Amador durante 36 años.
Ahora, afortunadamente respiran aliviadas por poder trasladarse a un nuevo hogar, aunque confiesan que estas fechas serán especialmente duras para ellas, pues una de las hijas permanece convaleciente por el accidente y su madre sufre ataques de ansiedad «cuando se aproxima el martes, que es cuando se produjo la tragedia».