ESPAÑA

ETA asume los crímenes de Capbretón y avisa de que matará a policías españoles «sea donde sea»

La banda dice en un comunicado que atentará contra las fuerzas de seguridad españolas en suelo galo pero deja fuera de su amenaza a los agentes franceses Califica de «enfrentamiento armado» el asesinato de los dos guardias civiles

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ETA anunció ayer mediante un comunicado que atentará contra los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado «sea donde sea», con lo que deja claro que el asesinato en Capbretón de los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno no es un hecho aislado o que fuera llevado a cabo sin tener en cuenta el parecer de la cúpula de la la banda, sino que atentar en Francia contra policías españoles forma ya parte de su estrategia e intentará cometer más atentados. En el texto, según un avance difundido ayer por el diario Gara para anunciar que hoy lo publicará entero, asume de manera explícita el crimen de Capbretón, cometido el pasado 1 de diciembre, y otras cinco acciones terroristas.

En la parte del escrito que se ha conocido, los etarras aseguran que atentarán contra «todas las fuerzas y aparatos represivos del Estado español, sea en donde sea, en tanto estos sigan siendo instrumentos para oprimir a Euskal Herria». En principio, los terroristas dejan fuera de sus amenazas a los miembros de las fuerzas de seguridad francesas.

«Ejecución»

En el comunicado, asimismo, califican de «ejecución» la muerte de Fernando Trapero y Raúl Centeno, aunque también consideran que el atentado fue un «enfrentamiento armado». No obstante, los dos guardias civiles no llevaban pistolas y fueron sorprendidos por tres etarras cuando salían de un bar de Capbretón. Los miembros de la banda les obligaron a sentarse en su vehículo y, tras comprobar que eran guardias civiles, les dispararon por la espalda.

La banda afirma que, durante el proceso de negociación con el Gobierno, ya anunció a los representantes del Ejecutivo Zapatero y a los mediadores internacionales que «había detectado prácticas del terrorismo de Estado contra militantes vascos y que ante esos intentos respondería». «ETA ha respondido ante la incesante presión de las fuerzas armadas de España», escriben ahora. En este intento de justificar las muertes, la banda no ofrece ningún dato de cuales son los supuestos casos de terrorismo de Estado.

La posibilidad de atentar en Francia contra policías españoles ya había sido debatida en el seno de ETA en los últimos años. A partir de 2002 se encontraron evidencias en documentos de la cúpula de que ya habían adoptado la decisión de iniciar los asesinatos. En los últimos años, en distintos zutabes (publicación interna de la banda) han aparecido listados de matrículas utilizados supuestamente por agentes que participan en operaciones contra ETA e incluso a miembros de la organización se le habían incautado fotografías de policías españoles y franceses. En distintos ámbitos se había especulado con la posibilidad de que el crimen de Capbretón hubiera sido perpetrado por etarras que no tenían autorización de la dirección etarra, puesto que una acción de ese tipo suponía una provocación a Francia sin precedentes. El texto deja claro que esa hipótesis carece de fundamento.

Tiroteos «fortuitos»

Esta actitud contrasta con la mantenida hasta ahora ante los ataques contra agentes franceses llevados a cabo en suelo francés, en los que la banda sí había mostrado su intención de que no se pudiera interpretar que quería abrir un nuevo frente. En diciembre de 2001, después de que disparase en tres ocasiones contra policías galos para huir de controles, hizo público un comunicado en el que aseguró que aquellos tiroteos eran «fortuitos» y «contra la voluntad de ETA» -pese a que uno de los gendarme recibió trece disparos-.