De héroe a «mártir vivo»
«Mi hijo es un héroe y los héroes nunca mueren. Permanecerá vivo en nuestros corazones». La madre del general François al Hajj ponía estremecedora voz al luto que el Ejército del Líbano sentía ayer por la muerte de uno de los mandos más respetados. El jefe de operaciones de la ofensiva que sirvió el pasado junio para doblegar a los yihadistas de Nahr al Bared en una actuación casi legendaria que, después de décadas, devolvía a los militares el orgullo perdido y a la población la confianza en sus desgastadas tropas. La victoria se festejó en las calles.
Actualizado:Condecorado dieciocho veces, formado en Francia, Estados Unidos e Italia, la carrera de Al Hajj tenía pendiente un honor más, suceder al frente de las Fuerzas Armadas a Suleiman, que ayer decía que «este martirio consolida nuestra fuerza».