Condenan a cinco años de cárcel al acusado por el atropello mortal de La Plata

El acusado por el atropello mortal que costó la vida en 2004 a Antonia de la Cruz ha sido condenado a cinco años de prisión, como así consta en la sentencia emitida el pasado martes. Los hechos tuvieron lugar en La Plata el día 10 de junio del citado año, cuando David M. L., que circulaba a gran velocidad, se salió de la calzada y, montándose en la mediana, atropelló a la fallecida, que se encontraba cruzando por un paso de peatones.

La condena se basa en la imputación de dos delitos diferenciados: de una parte, el de homicidio imprudente grave, por el que se han decretado tres años de prisión, y de otra, el de omisión del deber de socorro, para el que se han fijado otros dos años. Además, al condenado se le priva del derecho de conducir por un periodo de cuatro años y se le reconoce una responsabilidad civil compartida con el Consorcio de Compensación de Seguros por la que se verán obligados a indemnizar a los hijos de la fallecida, a partes iguales, con la cantidad de 66.203,89 euros. David M. L. también deberá abonar al nieto de la víctima 22.569,50 euros, más un plus de aflictividad de 60.000 euros.

El abogado de la defensa, José Luis Ortiz, ha mostrado su satisfacción por la sentencia, resaltando que «le han condenado a un año y medio más que a Farruquito», a pesar de las numerosas similitudes de ambos casos. No hay que olvidar que el conductor circulaba a casi 90 kilómetros por vía urbana, carecía de seguro y de carnet de conducir y huyó del lugar de los hechos cuando se produjo el accidente. Aunque Ortiz había pedido en un principio ocho años de prisión para el imputado, cuatro por cada delito, ha reconocido que se trataba de algo casi imposible de conseguir, por lo que aplaude la condena impuesta, que incluso rebasa en un año lo solicitado por la Fiscalía.

«La sentencia ha sido una verdadera sorpresa -confiesa el letrado- porque el juez se ha desmarcado de la fiscal. No vamos a apelar, está todo muy motivado. La sentencia es ejemplar y crea un antes y un después, los jueces se dan cuenta de que no se puede blindar un homicidio bajo la apariencia de un coche». Ortiz ha destacado que se haya incluido un plus de aflictividad, algo que «se da con cuenta gotas en casos de delitos dolosos» y que se indemnice al nieto, que está probado que vivía con su abuela y sus gastos eran sufragados por ésta.

Uno de los hijos de la víctima, Andrés Valle, ha calificado de «bastante favorable» el fallo, aunque «a mí me hubiera gustado más, porque he perdido a mi madre». No obstante, reconoce que «la sentencia es implacable», esperando que «siga esta corriente y ninguno se escape». Por lo que respecta a la cuantía que el inculpado tendrá que pagar, asegura que «el dinero para mí es secundario, prefiero no coger un duro y que cumpla la condena íntegra».

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