Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ENCHUFADO. Eto'o marcó el segundo tanto azulgrana. / AP
MÁS FÚTBOL

Plácida noche en el Camp Nou

El Barça cumple con su papel ante el Stuttgart y Eto'o se reencuentra con el gol

SERGI OLEGO
Actualizado:

El Barça cerró la primera fase de la Liga de Campeones con una cómoda victoria ante el Stuttgart por 3-1. Los azulgrana, que ya estaban clasificados como primeros de grupo, aprovecharon la inocencia del rival para gestionar todos sus recursos de cara a sus próximos envites.

Frank Rijkaard debió pensar que la noche se le torcería justo cuando Deco notó algunas molestias durante el calentamiento que le apartaron del once inicial. Nada más lejos de la realidad. Después pudo saborear desde la tribuna por su expulsión de Lyon el reencuentro de Eto'o con el gol y también las ganas exhibidas por Ronaldinho. Lástima que Bojan se quedase sin marcar.

A la incomodidad por la baja a última hora de Deco se le unió el tempranero gol de Da Silva al lanzar con suma maestría una falta desde la frontal del área. El Barça acogió el tanto como un problema menor al comprobar las facilidades defensivas del Stuttgart. Así que no hubo demasiado tiempo para los nervios.

El Camp Nou se dedicó a analizar a sus jugadores. Comprobó como a Eto'o necesita afinar su puntería como demostró al errar un mano a mano ante Schafer por su lentitud. También observó como Giovani es capaz de desbordar con suma rapidez aunque peca de un exceso de egoísmo. Y se frotó los ojos viendo la clarividencia al primer toque de Gudjohnsen y la voluntad de desbordar de Ronaldinho.

Todo ese análisis lo realizaban mientras iban sumando las oportunidades que sus jugadores iban desperdiciando. Hasta siete remates de claro peligro encadenaron hasta que Boka le regaló un balón a Ronaldinho. Su posterior centro topó con el cuerpo de Giovani que batió a un Schafer desencajado al creer que el mexicano envió el esférico al fondo de su portería con el brazo.

Vuelve Samuel

El escaso peligro del Stuttgart se unió a la ambición de Johan Neeskens. El capitán ocasional del navío azulgrana decidió romper a su equipo para lanzarse a por la victoria sustituyendo a un espléndido Gudjohnsen para que Ronaldinho se incrustase en la media punta. La maniobra le salió redonda. Casi al instante Eto'o volvía sentirse futbolista. El camerunés saboreaba su primer tanto tras su larga lesión muscular y acto seguido enfilaba el banquillo.

El Camp Nou todavía pudo degustar más alegrías. Ronaldinho enchufaba el tercero recogiendo un buen centro de Sylvinho mientras Ewerthon sacaba del anonimato al Stuttgart con un zapatazo que se estrellaba en el larguero de Jorquera.

El resto se centró en Bojan Krkic. Todos le buscaron de forma infructuosa para que se convirtiera en el goleador más joven de la historia de la máxima competición europea. Un deseo que no se pudo materializar, a pesar de que el joven talento azulgrana estuvo muy activo en labores ofensivas.