La Junta presenta alegaciones a la venta de maquinaria solicitada por Delphi
La pretensión de la dirección de la factoría es calificada como un «fraude rayano en el alzamiento de bienes» Representantes de los trabajadores se sienten «molestos»
Actualizado: GuardarLa Junta de Andalucía se ha sumado a las formaciones sindicales USO y UGT -personadas en el proceso concursal abierto a Delphi en el Juzgado de lo Mercantil- y ha presentado alegaciones a las pretensiones de venta de maquinaria de la factoría. Sumadas las cinco alegaciones presentadas en la jornada de ayer, según informaron fuentes judiciales, las puntualizaciones de interesados en la causa ya pasan de la decena. Los sindicatos se oponen a que ésta se produzca, la Administración autonómica, en cambio, no. Sin embargo, ha matizado las condiciones en las que está dispuesta a aceptar la posibilidad de esta transacción con el equipamiento de la fábrica.
En el escrito presentado por la Junta ante el Juzgado, y al que ha tenido acceso LA VOZ, se establecen dos condiciones para dar su visto bueno a la operación. La primera es que se trate de «la maquinaria ocupante de las instalaciones cuya cesión se solicita»; es decir, la que se encuentre integrada en las plantas de producción de direcciones y rodamientos. El segundo requisito que impone la Administración regional es que la «venta se produzca en el ámbito de la entrega parcial de activos a la agencia IDEA». Asimismo, se señala que esta doble exigencia «no es caprichosa», sino conforme al acuerdo de 4 de julio suscrito por la empresa.
Viceconsejero de Empleo
El viceconsejero de Empleo, Agustín Barberá, aseguró en declaraciones a este periódico que existe una «oposición frontal» por parte de la Junta a las pretensiones de la corporación Delphi de hacerse con la maquinaria por la que ha mostrado interés. De hecho, las alegaciones de la Administración autonómica tildan de «fraude» la operación que propone la dirección de la factoría.
El documento que ha tenido entrada en el Juzgado de lo Mercantil señala que el gigante de la automoción «pretende obtener maquinaria a un precio más barato que el propio del mercado» y que de esta forma obtendría una ganancia que no se vería reflejada en una disminución de las deudas que Delphi Puerto Real mantiene con otras empresas del grupo norteamericano. De este modo, la Junta de Andalucía acepta la venta de maquinaria so cumplimiento de los requisitos de cesión de activos y de que pertenezcan a los espacios que se cederán, así como que la operación comercial se realice con la mediación «sin excepciones» de una empresa especializada en la gestión de equipamientos industriales. Esta última era la posibilidad que deseaba la dirección de la fábrica puertorrealeña para la maquinaria por la que no había mostrado interés la multinacional.
La Administración acusa
En su escrito de alegaciones, la Administración niega «rotundamente los argumentos esgrimidos por Delphi para justificar la venta», a la que acusa de pretender llevar a cabo una transacción que «es un fraude concursal rayano en el alzamiento de bienes». La argumentación de la Junta es de una dureza férrea con las pretensiones de la firma y con los razonamientos que ésta utiliza para justificar las supuestas ventajas de la venta parcial de equipos a la multinacional y la subasta del resto.
La Junta tilda las razones expuestas de «absolutamente interesadas» y «carentes de cualquier objetividad». Asimismo se recuerda en este documento que esta actuación supondría «un trato de favor» a los acreedores de la factoría que forman parte de la multinacional, con respecto al resto de acreedores de la factoría.
Satisfacción y molestia
Por otra parte, el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, aseguró ayer que la Junta está realizando una encuesta entre el colectivo de afectados por el cierre de la factoría sobre su grado de satisfacción respecto a los cursos de formación que se les imparte desde hace un mes y que éste «roza el sobresaliente». No obstante, la venta de la maquinaria de la factoría sumada al aplazamiento de la reunión de la mesa de seguimiento que debió haberse celebrado ayer y fue suspendida por la Junta ha llevado a los trabajadores a sentirse «molestos», según ha informado José Barriga, de UGT.
jlopez@lavozdigital.es