«Los gaditanos no verán obra hasta dentro de un año»
El ingeniero está satisfecho con el avance de los trabajos «En una obra colosal las incógnitas se desvelan poco a poco»
Actualizado: GuardarJavier Manterola (Pamplona, 1936) apenas necesita ya presentación en Cádiz, una ciudad de la que ayer, una vez más se maravillaba de «su luz». «Cuando vi la luz me dejó impresionado», reflexionaba este ingeniero de Caminos, autor del proyecto del segundo puente sobre la Bahía y que ha conocido, durante su trabajo en más de 200 viaductos, luces en todo el mundo. Las últimas, en Rumania y Bulgaria, para un puente sobre el Danubio, Irlanda o Italia. Sin embargo, no se cansa de repetir que «ningún puente como el de Cádiz. Es un proyecto que sólo te pasa una vez en la vida». Ayer habló del proyecto invitado por el Ateneo de Cádiz y antes atendió a LA VOZ.
-Han pasado más de seis meses desde el inicio de los trabajos. ¿Cómo va la obra?
-Una obra de éstas tiene una inercia para empezar muy grande, hay que hacer muchos preparativos. Las constructoras necesitan coger sus equipos, ordenarlos, establecerlos... El comienzo se retrasa un poco, pero en este caso tampoco demasiado, porque ya he podido ver que se están metiendo pilotes en Puerto Real y ya se va a empezar en la parte de El Corte Inglés. No es una obra normal, supone muchos preparativos, y van bien.
-Ha podido ver los trabajos con los técnicos de Dragados, sobre el terreno ¿Le ha gustado lo que ha visto?
-La gente de Dragados es buenísima para estas obras. Ésta es la obra más importante que se ha hecho en España en puentes, nunca se ha hecho una obra como ésta en la historia y tardará mucho en hacerse otra porque es excepcional. Dragados ha puesto a su mejor gente, gente muy competente, y que yo ya conocía. Por otro lado, la Administración y la gente de Control también es gente muy elegida, hay que traer lo mejor porque se trata del puente más importante de España para muchos años.
-Empiezan los trabajos en la capital, pero los gaditanos aún no son muy conscientes de su magnitud.
-Todavía va a tardar. En Cádiz se va a empezar con el estribo y con la pila uno después de las Navidades, están ya trabajando en las penínsulas para hacer los accesos al estribo. Pero estas cosas le pasan a todos las obras y a los puentes grandes más. Casi se podría dividir en tres partes: la cimentación durará un año, y todavía está empezando, va a tardar. La construcción de pilas, sobre todo las grandes pilas que cuelgan el puente es prácticamente otro año y después el dintel colgado 12 meses más. Los ciudadanos no verán obra hasta dentro de un año, aunque se trabaja mucho y en muchas direcciones.
-¿Cuáles son entonces los grandes desafíos que afronta en 2008?
-El primero es la cimentación, es fundamental porque ahí se apoya todo el puente. La construcción de los pilotes también plantea problemas de contacto entre los pilotes y el suelo al fondo, que debe estar limpio para que la transmisión de carga sea buena. Y después este año va a ser de preparar los medios auxiliares. Las pilas aparecerán en 2008, pero los dos grandes pilones hasta final del 2009 no estarán, porque tienen 180 metros de altura y cuelgan todo el puente. Cuenta mucho hacer sus cimentaciones. Una vez levantadas, el dintel se hace enseguida porque se está fabricando mientras se hacen las pilas, y luego se va colocando, que es lo más vistoso. Aunque esto tardará todavía.
-¿Cómo va a enfocar su trabajo en la asistencia técnica?
-Ya estamos trabajando, sobre todo analizando las propuestas de la empresa para construir las cosas que están establecidas. Hay que sentarse con ellos y analizarlas, ver qué está bien, qué está mal y qué efectos van a producir, eso nos lleva a un trabajo intenso, pero que no llega al ciudadano.
-Ser el autor del proyecto, ¿le inspira cambios de última hora o su labor va a ser más de supervisión?
-Las dos cosas. Un proyecto de estos no se hace todos los días, he hecho muchos puentes pero de este tamaño es el primero. En el extranjero estamos haciendo puentes muy grandes, pero este es único, los cimientos, la luz es la mayor, 540 metros. La altura, 69 metros, es colosal. Eso lo hace uno una vez en la vida, no es como otros puentes en los que uno se repite mucho y ya sabe lo que le va a ocurrir. Aquí hay incógnitas que se van desvelando poco a poco y que supone mucho esfuerzo y mucha dedicación.