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El descontrol de la inflación le costará a las empresas de la provincia casi 150 millones
Los sindicatos auguran un diálogo tenso y no están dispuestos a ceder «porque las compañías también se han anotado beneficios récord durante este año»
Actualizado: GuardarLa gasolina, las hipotecas, los alimentos, la ropa, el calzado... La inflación galopante que se ha producido en los últimos meses, y que no parece que baje del 4% para final de año, no sólo atropellará las economías familiares, sino que también arrastrará consigo a los que nos pagan: las empresas. Para ser exactos, en la provincia de Cádiz el descontrol de los precios supondrá una factura que rondará entre los 130 y los 150 millones de euros.
La Confederación Española de de Organizaciones Empresariales (más conocida como CEOE) ya va haciendo cuentas para que nadie se asuste. En un principio, y antes de que todo se desbocara, los patrones habían calculado un sobrecoste por empleado de 200 euros. Pero eso era con una inflación del 2%. Con una del 4% (y puede que se estén quedando cortos), el gasto adicional de un empleado sólo por cambiar de año se va a los 400 euros, lo que se traduce en 3.000 millones en el conjunto de España y casi 150 millones sólo en la provincia gaditana.
¿Y por qué sucede esto? Porque dos de cada tres trabajadores españoles disfrutan de una cláusula de revisión salarial en función de la inflación que se registre al final de cada año. Y los empresarios suelen hacer las cuentas con la previsión oficial de alza de precios del Gobierno (siempre es del 2%, una cifra que no se cumple nunca).
Por si fuera poco, durante el próximo año se negociarán los convenios colectivos de más de 85.000 trabajadores en la provincia y de 3.500 empresas. En total, se discutirán 76 acuerdos, 11 de sectores y 65 de empresas específicas. Atención especial merecerá el convenio del sector de la construcción, en un entorno donde cada vez se construyen, se venden y se compran menos casas y donde se temen repuntes en el número de parados correspondientes a esta actividad. Malos tiempos para negociar, en suma. Con este panorama, se prevé más de una turbulencia sobre el horizonte laboral de la provincia para el próximo año. Los sindicatos avisan con antelación: la elevada inflación y la escalada de los costes laborales para el patrón no son excusa.
«Qué menos que contemplar una subida de la inflación más un punto», reclama el secretario provincial de UGT, Pedro Custodio, amparándose en lo que ha sido una práctica habitual durante los últimos años. «Qué menos que eso -argumenta-, porque estamos hablando de una provincia donde todavía estamos muy lejos de cobrar dignamente». Al portavoz de UGT no le da mucha pena la factura que pagarán los empresarios: «También es verdad que están registrando a lo largo de este año los mayores beneficios de toda la UE», resalta.
El IPC
No hay excusas. Los sindicatos no están dispuestos a perdonar nada a los empresarios durante el año que viene con el pretexto de que la inflación ha destrozado las previsiones. Manuel Ruiz, secretario provincial de CC OO, también descartó ayer que el aumento no menos descontrolado de los costes laborales (cuya cifra al cierre del tercer trimestre en el conjunto de España se anotó un incremento del 5,1%) sea un atenuante.
«Los costes laborales y la inflación deben estar contemplados por el empresario y ahora no podemos permitir que sirva de arma en la negociación», señala el representante de Comisiones Obreras. Sobre todo, porque la inflación se ceba particularmente sobre las clases más necesitadas «y porque ya supone un estancamiento incrementar los salarios en función de la inflación ya que nunca se recupera del todo el poder adquisitivo».
La situación, en definitiva, gana mayor urgencia en una provincia como la gaditana, donde los salarios son de los más bajos de España y donde se necesitaría un esfuerzo adicional para recuperar el terreno que ya se ha perdido.