Juegos diferentes

Tres años lleva abierta la tienda Carrusel de Juguetes en la zona de Corredera y, al parecer, los Reyes Magos son clientes asiduos. Es un local más bien pequeño y, sin embargo, en sus estantes caben cientos de ilusiones y juegos para los niños. Nela García ejerce de propietaria de la tienda cuando su tiempo se lo permite. Nela se define como un poco superwoman, y no está equivocada. Hay que tenerlos bien puestos para ser profesora en la facultad, llevar una casa con tres pequeños y, de camino, ser empresaria y mantener hasta cuatro puestos de trabajo en la tienda. «Para mí no es ningún esfuerzo llevar la tienda. Mis padres eran jugueteros y esto me viene de tradición», comenta.

Sin embargo, Carrusel de Juguetes no es una tienda al uso. Se autodefinen como «una tienda alternativa». Aquí no vemos juguetes de los que salen en la televisión, con excesivos motivos violentos o de la factoría oriental que vienen en cajas grandes y con precios pequeños. Nela comenta que «hacía falta en la ciudad una tienda donde se ofreciera el juguete educativo. No cualquiera puede ser el idóneo para un pequeño. Por eso, aquí intentamos buscar ése entretenimiento pero a la vez dentro del ámbito educacional y funcional del niño».

De toda la vida

Muñecas de la zona de Levante, fuertes de madera, juegos de mesa o un pequeño coche de pedales hecho de hojalata, a la vieja usanza. Cualquiera que haya pasado la barrera de los treinta y pico, se identificará con esos juguetes que huyen de la moda imperante del monstruo y el video juego.

Como además, Nela y sus compañeras están guapísimas vestidas de pajes reales, y en Carrusel se ofrece servicio, asesoramiento personalizado, empaquetado, custodia y apartado hasta la misma noche de Reyes, los Magos de Oriente no tenían más remedio que hacerse clientes. Esperemos que la cuenta que dejen este año sea de lo más decorosa.