Las autoridades argelinas elevan a 31 los muertos en los dos atentados de ayer
La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico se atribuye la autoría de los ataques en los que también han perecido once funcionarios de la ONU
NACIONES UNIDASActualizado:Las autoridades argelinas han elevado a 31 los muertos en los dos atentados simultáneos sucedidos ayer, incluidos cinco extranjeros, y han precisado que otras 177 personas están heridas. Sin embargo, estas cifras no concuerdan con las proporcionadas por fuentes médicas quienes aseguran que el número de fallecidos podría ascender a sesenta.
De igual manera, la ONU ha aumentado hoy a once el número de sus empleados muertos a causa del atentado que destrozó la sede de su misión en Argel, aunque sólo se han podido identificar a diez de ellos dada la situación confusa que se vive en la ciudad. Naciones Unidas ha advertido que sigue desaparecido parte de su personal.
Las nuevas cifras de la ONU duplican el número de sus empleados que inicialmente se confirmaron muertos a causa de la explosión que ayer derribó parte del edificio de tres pisos, sede de su misión en la capital argelina. La portavoz de la organización internacional, Marie Okabe, ha avisado de que las cifras podrían seguir aumentando a medida que se retiren los escombros del inmueble y se consiga más información de los hospitales a donde han sido trasladado los heridos.
Por el momento, dos trabajadores de la organización han sido rescatados con vida de entre el amasijo de cemento y hierros en que se ha convertido el edificio, pero no se espera que se consiga hallar a más sobrevivientes. "La esperanza de que se encuentren más supervivientes es muy tenue, las autoridades ya han empezado a utilizar equipos pesados para retirar los escombros", ha manifestado Okabe.
Imágenes de los terroristas
Los nombres de los nueve empleados se han dado a conocer después de completar su identificación y notificarlo a sus familiares. Seis de los muertos identificados son de nacionalidad argelina, uno es senegalés, otro danés y otra filipina.
Tres de ellos trabajaban para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y dos para el Fondo de las Naciones para la Población (UNFPA). Los otros cuatro eran respectivamente empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y el Departamento de Seguridad de la ONU.
La detonación que destrozó la misión de Naciones Unidas en el distrito de Hydra también provocó daños en la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que se encuentra al otro lado de la calle. El otro atentado, ocurrido casi simultáneamente, tuvo como objetivo la Corte Suprema y el Consejo Constitucional, situados uno al lado del otro en el barrio de El Biar.
La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) se atribuyó la autoría de los ataques en un comunicado colgado en una página web islámica, en el que aseguran que colocaron dos coches bomba con 800 gramos de explosivos en cada uno. También muestran las fotografías de los dos supuestos terroristas suicidas, autores de la matanza. Según algunos observadores, los atentados eran previsibles y son en venganza por los asesinatos de siete dirigentes del grupo, entre ellos los más próximos de Drukel.