«Hay medios e instalaciones para exigir cosas a esta plantilla»

Cambio de manos en el Xerez B. Antonio Puche tendrá la difícil papeleta de dirigir al filial azulino tras la petición de la baja temporal por problemas personales del ya ex técnico azulino, Pepe Salado. Y es que uno de los miembros del triunvirato de la dirección deportiva del Xerez vuelve a vestirse de corto para intentar cambiar la delicada situación en la que se encuentra el filial.

Con todo ello, Puche ya ha empezado a trabajar con sus nuevos jugadores y señaló que «ha sido una primera toma de contacto y es prematuro sacar conclusiones todavía. Creo que las cinco derrotas han hecho mella en el grupo y lo primero que debemos hacer es subir la confianza y la autoestima de la gente para darle la vuelta a esta situación. Vamos a ver cómo evoluciona y trabaja el grupo durante la semana, aunque hay que dar seguridad al conjunto. Es algo que falta y en lo que debemos hacer hincapié estos días».

A la hora de priorizar un objetivo a corto plazo, Puche tiene claro que «hay que romper rápido esa racha negativa de derrotas consecutivas. El jugador tiene un mayor rendimiento cuando encuentra unos resultados óptimos», a la vez que enfatizó en aspecto psicológico al recalcar que «puedes perder y empatar porque en el fútbol existe una casuística infinita, pero está claro que lo que hace cambiar estas dinámicas son las victorias. Para ello, hay que tener un cierto criterio en tus planteamiento y voy a dar la máxima dedicación para sacar todo el provecho de los chavales».

De la regularidad de su equipo, Puche dijo que «es muy complicado que los equipos filiales puedan mantener una línea. Siempre hay alguna variación durante la semana, ya que no puedes contar con ciertos jugadores, y las situaciones siempre son un poco más complicadas, pero ya he tenido una primera toma de contacto e intentaremos conocer a la gente con más exactitud».

«Ves los números del equipo, los goles encajados y observas que hay déficit importante. También nos cuesta sacar los puntos en casa. Son cosas que debemos mantener estudiadas. Personalmente, me gusta tener y controlar las estadísticas, para saber todo lo que ocurre dentro y fuera de los terrenos de juego. De hecho, en fútbol, cualquier detalle puede determinar y decidir un encuentro. Vamos a intentar minimizar todos esos aspectos», comentó.

Exigencia y resultados son dos términos que conoce bien Puche a lo largo de su carrera como futbolista y ahora como entrenador. Por ello, uno de los directores deportivo del Xerez subrayó que «los equipos filiales son muy diferentes a las primeras plantillas, pero he intentado en mi primera toma de contacto hacer ver que tienen medios e instalaciones para que se les pueda exigir. Nos tenemos que exigir todos y luchar porque lleguen a jugar en el primer equipo algún día».

Además, el actual míster del filial reconoció que la promoción y formación de los jugadores juegan un papel fundamental, así como mantener un buen nivel competitivo. «Para mí, el primer objetivo de un equipo filial es la formación y promoción de jugadores para el primer equipo. Hay que tener una formación continua y posteriormente promoción. Ojalá podamos ver la próxima temporada a dos o tres jugadores del filial en el primer equipo. Sería una buena señal. Después hay que competir porque a todos nos gusta ganar».

Grupo complicado

A la hora de analizar el Grupo X de la Tercera División, el xerecista añadió que «este grupo está entre los dos o tres más complicados de la categoría a nivel nacional. Hay unos presupuestos muy importantes en la categoría y creo que hay equipos muy complicados. Está claro que habrá planteles que tengan un plus de experiencia, que no poseemos, pero este hándicap lo tienen muchos equipos. Debemos sacarle el mayor rendimiento posible a los jugadores».

«Voy a intentar trabajar con el equipo lo máximo posible. Conozco al plantel, pero no en exceso. Conforme vayan pasando los días y vea las características de la plantilla, podremos dar las pautas del planteamiento ante el San Roque», dijo el nuevo técnico.

Por último, Puche no se desvinculará de sus labores como director deportivo, aunque tendrá que relegar algo de su carga de trabajo, al tener que dirigir por entero al filial azulino.