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Los paros de los conductores de Comes se prolongarán hasta Navidad
Los sindicatos adelantan que habrá huelga en Nochebueno y Fin de Año
Actualizado: GuardarEl encuentro que los sindicatos mantuvieron ayer con los directivos de Comes no cuajó en un acuerdo. Cada día que pasa, las posturas de la compañía y del gremio de conductores de autobuses se alejan más y la negociación de un nuevo convenio laboral no hace sino complicarse. Este choque de intereses pone en peligro la continuidad del servicio de autobuses durante la Navidad, ya que el gremio afectado no desconvocará los próximos paros parciales hasta que la empresa acepte sus demandas. La compañía y el Comité de Empresa retomarán las negociaciones mañana, pero los sindicatos adelantan que sólo un cambio drástico en la postura de los directivos evitará que los conductores completen su actual calendario de huelga.
El primer paro parcial tendrá lugar este viernes, de 7 a 9 horas y de 14 a 16 horas, y el segundo el próximo lunes en idéntico horario. Para los usuarios, los principales problemas los plantean las posteriores jornadas de huelga, ya que la mayor parte de ellas coincide con las principales fiestas navideñas. Sin ir más lejos, los días de Nochebuena y Fin de Año dejarán de circular las líneas de autobuses entre las 11.45 y las 16 horas. Por otro lado, el 28 de diciembre, los conductores interrumpirán el servicio de 6.30 a 9.30 horas y de 18 a 21 horas. Además, el gremio repetirá dicho horario de paros el día 21.
El delegado de Salud y Prevención de Riesgos Laborales del Comité de Empresa, Francisco Ortiz de Galisteo, aseguró ayer que los conductores de Comes eran conscientes del prejuicio que supone para los viajeros este ciclo de huelgas. «Lamentamos profundamente el daño causado a los clientes, ya que muchos eligen nuestros autobuses para visitar a sus seres queridos durante Navidad, pero la compañía no ha dejado más opciones de protesta a los afectados», aseguró el representante sindical.
El director general de Comes, Julio Álvarez, indicó que las demandas efectuadas por el Comité de Empresa durante el último encuentro siguen siendo imposibles de asumir por la compañía. «Acatar las exigencias de los sindicatos obligaría a aumentar los costes de la compañía en un 10 por ciento, cuando lo habitual en este tipo de operaciones es que dicho incremento oscile en torno al IPC interanual, que en este caso se sitúa en un 4,1%», subrayó Álvarez.
Lo cierto es que ayer el gremio cedió parcialmente ante las presiones de la empresa, bajando en un 5 por ciento las peticiones formuladas en la pasada reunión