El delf ín de Putin
Actualizado:a designación del candidato del oficialismo ruso, el actual viceprimer ministro Dmitri Medvédev, para suceder en 2008 a Vladimir Putin ha sido acogida con cierto alivio en Occidente, que valora su fama de liberal y su pertenencia a una nueva generación de políticos rusos. Pero este tecnócrata protagonizará una carrera electoral sin ceñirse a los requisitos de cualquier democracia homologable, dado que la oposición ni siquiera puede presentar un candidato único porque es el Gobierno ruso es el que decide a quién inscribir para las elecciones. El delfín de Putin será con seguridad el próximo presidente, una certidumbre que alimenta las sospechas sobre la continuidad de la política de su mentor y de una estrategia que no ha avanzado lo suficiente en la democratización, los derechos humanos y las libertades.