El saludo cordial de Chávez y el Príncipe rebaja la tensión entre España y Venezuela

La toma de posesión de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en Buenos Aires sirvió ayer como marco para un acercamiento sutil, casi fortuito, entre España y Venezuela, después del desencuentro de hace un mes cuando el rey Juan Carlos lanzó al presidente Hugo Chávez la ya famosa pregunta: «¿Por qué no te callas?», durante la última Cumbre Iberoamericana celebraba en Santiago de Chile.

Aquel interrogante -vertido para cortar una polémica entre Chávez y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero por la presunta intervención de José María Aznar en un intento de golpe contra el venezolano- había desatado una escalada de reproches por parte del mandatario bolivariano, que, ofendido, resolvió congelar las relaciones bilaterales hasta que el Rey se disculpe. El domingo, en vísperas del acto de jura del cargo, el presidente saliente Néstor Kirchner y su esposa ofrecieron una cena de gala para los invitados extranjeros en el majestuoso palacio San Martín de la cancillería. En ese escenario, Chávez se acercó a un grupo de mandatarios entre los que estaba el Príncipe Felipe y le saludó de forma «cordial».

Así lo confirmó ayer a medios periodísticos españoles la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, testigo de lujo del encuentro. Después de ese «saludo protocolario», describió la representante socialista, ella misma se acercó a Chávez para dialogar con él y le manifestó, según dijo, la necesidad de volver a la normalidad en las relaciones de ambos países bajo la premisa del «respeto institucional». «Fue un encuentro breve y amable. Sentí que era mi deber acercarme después de que Chávez saludara al Príncipe», aclaró Jiménez, que en las últimas semanas ha trabajado para evitar la escalada del conflicto y lograr que el incidente quede zanjado lo antes posible. El líder venezolano la escuchó «con atención» y no insistió como lo venía haciendo públicamente en la necesidad de que Don Juan Carlos le pida disculpas.

Junto a Bachelet y Fillon

El acercamiento fue presenciado por la presidenta chilena Michelle Bachelet, el primer ministro francés François Fillon y la gobernadora canadiense Michael Jean, que conversaban con el Príncipe de Asturias cuando llegó Chávez. «Fue un encuentro absolutamente relajado y normal. El Príncipe estuvo impecable, como siempre», reveló a la agencia Efe una fuente diplomática española. Don Felipe encabezó la delegación española que viajó a Buenos Aires para la toma de posesión. Participó en la cena de gala, asistió al acto de traspaso en el Congreso Nacional, cenó en la Embajada de España con personalidades de la cultura y se reunirá hoy con la flamante mandataria antes de regresar a Madrid.