Vecinos y comerciantes piden la rehabilitación de la calle Arcos

A pesar de que la calle Arcos es una de las más transitadas del centro de la ciudad, su estado de conservación se encuentra en entredicho. De hecho, ayer, tanto comerciantes como residentes de este enclave jerezano no tuvieron repararos en calificar de «tercermundista» la situación de la corredera ya que llevan años solicitando una serie de reparaciones que parecen no llegar nunca.

Por ello, y con el objetivo de mejorar la situación, han decidido unir fuerzas y constituir una asociación de vecinos. «Ya nos hemos reunido en varias ocasiones, especialmente tras las últimas lluvias, y hemos solicitado al Ayuntamiento un encuentro para tratar con los responsables municipales correspondientes varios temas en materia de infraestructura y medio ambiente que creemos importantes», explicó a LA VOZ, Manuel Campos, portavoz de este colectivo.

Entre estos puntos se encuentra la mejora de todo el sistema de alcantarillado ya que «en esta vía cada vez que llueve se producen inundaciones. Desde el Ayuntamiento deben encontrar una solución a este problema. Pensamos que el sistema es insuficiente ya que el agua de gran parte de la ciudad viene a parar hasta esta zona», como señaló Rosalía Torres, vecina de la calle Arcos.

Con ello, «hemos recogido ya más de 120 firmas para solicitar su reparación, unos documentos que hemos entregado en el propio Ayuntamiento», aseveró Manuel Campos.

Asimismo, uno de los problemas que más preocupa a los residentes es la existencia de un alto número de barreras arquitectónicas. «Siempre se habla de las barriadas, de los planes integrales que se están aplicando en sus calles, pero aquí existen vías que requieren de una rehabilitación en toda regla. En Arcos, por ejemplo, los pasos de peatones no poseen desnivel para carro o sillas de ruedas y las aceras, además de no estar en el estado más adecuado, son muy estrechas», recalcaron estos vecinos con notable resignación.

De igual forma, «el asfaltado está deteriorado y en calles como Prieta las personas mayores tienen serias dificultades para desplazarse sin tropezar. Y es que las alcantarillas se encuentran hundidas, por lo que genera un curioso desnivel que ha provocado más de un susto», sostuvieron desde el colectivo.

«La iluminación de la corredera es otro contratiempo. De hecho, si no estuvieran los comercios y dejaran las luces encendidas por las noches la calle estaría prácticamente a oscuras. La instalación eléctrica es muy antigua y necesita ya que sea cambia de una vez», insistieron desde la calle Arcos.

Ante todos estos desperfectos los vecinos y comerciantes desean mantener un encuentro con «los delegados municipales para ver cómo podemos solucionar todos los problemas que tiene la vía». Es importante señalar que las últimas obras que se llevaron a cabo en Arcos «fueron hace muchos años», ya que prácticamente ninguno de los actuales residentes de la zona las recuerda.