El Senado rechaza los Presupuestos de 2008 por segunda vez en su historia
El Gobierno tendrá que dejar compromisos sin cumplir para ajustar las cifras económicas a los límites establecidos tras esta nueva devolución en la misma legislatura El Pleno del Congreso deberá aprobar las cuentas públicas el próximo 20 de diciembre con mayoría absoluta
Actualizado: GuardarEl Pleno del Senado rechazó ayer, por segunda vez en su historia y ambas en esta misma legislatura, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, con 137 votos a favor de su devolución al Congreso y 117 en contra. La cuentas públicas deberán aprobarse ahora de forma definitiva en el Pleno de la Cámara Baja, el próximo 20 de diciembre, y siempre que el PSOE logre los apoyos suficientes para tener una mayoría absoluta.
El veto a la sección de Vivienda presentado por CiU y apoyado por el PP, CC, ERC y EA provocó la devolución del proyecto de ley al Congreso, que impedirá debatir en el Senado las 4.750 enmiendas que los diversos grupos habían presentado en esta Cámara.
El problema que se presenta ahora, aunque no insoluble, tampoco es cuestión baladí, pues las cuentas públicas están descuadradas tras su paso por el Congreso, donde se superó en 229,5 millones de euros el techo de gasto no financiero (fijado para 2008 en 152.560 millones, con un alza del 6,7%). De hecho, el Gobierno tendrá que dejar algunos compromisos sin cumplir para ajustar las cifras económicas al límite establecido.
El Ministerio de Economía y Hacienda era consciente de este riesgo desde hace semanas, puesto que la excesiva generosidad del PSOE para con sus aliados había provocado un hecho inédito: el vaciamiento antes de la aprobación de los Presupuestos de la sección 31, apartado destinado a cubrir gastos diversos y del que siempre se suele dejar liberada una pequeña suma para atender situaciones imprevistas que se puedan producir durante el año. Desde las propias filas socialistas, algunos reconocieron entonces que «se nos fue la mano».
Por ese motivo, recurrieron a una artimaña parlamentaria para aligerar en 254 millones esas cuentas en su segundo paso por el Pleno del Congreso, donde incluso tuvieron que votar en contra de la propia asignación del fondo de atención a la inmigración. Pero ni aún así lograron cuadrar el Presupuesto, lo que les obligó a presentar una enmienda en el Senado (la número 4168) que introducía más de 40 modificaciones contables para recuperar parte del crédito gastado de la sección 31 y respetar así el límite aprobado en primavera.
Respaldos necesarios
Sin embargo, el veto aprobado ayer por el Pleno de la Cámara Alta -dirigido al presupuesto de Vivienda, pero que afecta a todo el proyecto de ley-, que refrenda la posición decidida hace una semana en comisión, impedirá realizar esos ajustes pues, de facto ya no se podrán introducir más enmiendas, ni siquiera en el Congreso, donde sólo se podrá anular dicha negativa a la redacción actual de las cuentas públicas. Para ello el Gobierno precisará de mayoría absoluta, cuota que conseguirá si mantiene los apoyos del PNV, el BNG y la Chunta Aragonesista, aliados fieles en esta última parte de la legislatura.
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, se mostró contrariado con la situación, de la que culpó a los partidos que suscribieron el veto -CiU, como autor, junto a PP, Coalición Canaria, ERC y EA. En cualquier caso, avanzó que no se superará el límite de gasto (pese a que las cuentas actuales ya lo hacen) porque, según explicaron fuentes del Ministerio, el Gobierno es el que «consuma» el proyecto y, llegado el momento, dejará algunas partidas «menores» sin ejecutar para no rebasar el techo previsto.
Los protagonistas del veto de 2004 también fueron PP y CiU, acompañados del BNG, si bien el Congreso pudo enmendar la plana después con algún apuro.