Un recorrido por los clásicos: cocodrilos en las alcantarillas y la cazadora
Los mitos urbanos nacen de la mezcla de elementos de la realidad con toques de ficción
Actualizado:Parten de escenas cotidianas y elementos de la realidad que se mezclan con toques de ficción. El resultado son historias inverosímiles y sorprendentes que el boca a boca ha transmitido durante décadas. Nadie conoce al protagonista de la narración: es un amigo del amigo. Y aunque haya quien jura y perjura que lo ha visto o vivido, nunca hay pruebas. Son las clásicas leyendas urbanas que permanecen en el imaginario colectivo y que el periodista Alberto Granados ha recogido -junto con algunas recientes- en Leyendas urbanas. Entre la realidad y la superstición.
El paradigma de estos mitos urbanos es la famosa chica de la curva. Sus orígenes se remontan al siglo XVII, cuando se decía que algunos carruajes y jinetes se habían cruzado en el camino con una chica de aspecto fantasmagórico que, de repente, se esfumaba. Hay incluso expertos que encuentran historias similares en tiempos bíblicos. Hoy, el coche, la carretera secundaria y la advertencia de un accidente son los elementos clave de la leyenda.
En el top ten de estas historias ocupa un lugar de privilegio la cazadora, que en su versión española tiene una ubicación definida. Se sitúa en los años 80 en la discoteca Androides de Talavera, ya desaparecida y sobre la que circulaban numerosos mitos. Un chico conoce a una chica en el establecimiento. Tras pasar toda la noche con ella, se ofrece a llevarla a su casa en moto y le presta su cazadora. Al día siguiente, cuando acude a recoger su prenda, una mujer le comunica que esa chica, su hija, está muerta. Ambos se acercan al cementerio y, tras comprobar que la foto de la tumba es la de la joven que conoció la noche anterior, se percatan de que la cazadora está allí.
Muchas de las leyendas son importadas de EE UU o Sudamérica. Desmentida por biólogos y sin pruebas de ninguna clase, todavía hay quien cree que las alcantarillas de Nueva York están plagadas de cocodrilos. Aunque totalmente falso, este relato se basa en un hecho real: muchas personas se deshacen de sus animales exóticos cuando ya no pueden mantenerlos.
Un animal es también el centro de otra leyenda que, como ocurre en estos casos, tiene múltiples variantes. En lo básico se trata de una pareja que en un viaje -unos dicen a Miami, otros a Turquía- encuentran a un perro y se lo llevan a España. Una vez aquí, el animal ataca a un gato, a la dueña o incluso al bebé, según el relato. Al llevarlo al veterinario comprueban que no es un extraño perro, sino una rata gigante.
El robo de órganos, el bienvenido al club del sida escrito en el espejo de un hotel tras una noche de pasión o las drogas en pegatinas para niños son otros de los mitos clásicos. Y, pasen los años que pasen, siguen sembrando la duda entre quien los escucha.