Sarkozy rescata a Gadafi en el ámbito internacional para acercarse al Magreb
La oposición tacha de «indignante e inadmisible» la visita de cinco días que inicia hoy el líder libio a Francia
Actualizado: GuardarLa primera visita oficial a Francia de Muamar Gadafi, guía supremo de la Gran Jamahiriya árabe, popular y socialista, desde 1973, suscita una muy viva controversia política. Nicolas Sarkozy espera abrir «el camino de la respetabilidad» del líder libio, con el que las empresas galas firmarán importantes contratos de venta de armas y una central nuclear civil.
Como candidato a la jefatura del Estado, Sarkozy hizo campaña a favor de una diplomacia «enérgica» en materia de derechos humanos, dando gran importancia a las cuestiones éticas y morales. A los dos meses de ser elegido presidente, Cecilia Sarkozy, su ex esposa, hizo un espectacular viaje a Libia, tras conseguir la liberación de cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino. Días más tarde, el presidente hizo una visita a Trípoli, sellando los acuerdos que hoy culminan con una visita oficial de cinco días.
Durante el último trimestre París y Trípoli han cerrado acuerdos comerciales que llevaban negociándose años: Francia venderá a Libia una central nuclear y se confirmará como el primer proveedor de armas. Ya en 1973, la anterior visita de Gadafi suscitó vivas reacciones y manifestaciones de protesta, tras la venta de un centenar de Mirages 1. Francia espera hoy vender su carísimo caza bombardero Rafael, que Dassault no ha conseguido colocar a ningún país árabe. Gadafi estudia las condiciones de compra de uno de los aviones militares más caros del mundo.
El líder libio y Sarkozy esperan que esta visita oficial inicie el retorno del autócrata libio a la sociedad diplomática, tras más de veinte años de ostracismo casi absoluto. Durante los años setenta y ochenta, Gadafi fue presentado en Washington y Europa como un tirano, que apoyaba a numerosos grupos terroristas autores de célebres matanzas. Ronald Reagan ordenó en 1986 un 'bombardeo quirúrgico' muy próximo a la residencia del líder libio. Y aquella operación militar, en apariencia, puso fin a la agitación terrorista libia.
Dimensión política
Sarkozy espera confirmar a Francia como interlocutor privilegiado en el Magreb, negociando acuerdos comerciales que favorecerán su proyecto diplomático de Unión Mediterránea. El líder galo incluso ha previsto una dimensión política 'suburbana'. Mujeres y jóvenes norteafricanos, residentes en suburbios parisinos, harán una visita al líder libio para ofrecer la imagen virtual de un diálogo euromediterráneo favorable a la integración.
En el terreno político, la visita ha suscitado una riada de reacciones negativas. Ségolène Royal considera la visita «indignante e inadmisible». François Bayrou, líder centrista, dice lo mismo y Sarkozy les responde: «Si no acogemos en París a los líderes de países que toman el camino de la respetabilidad, ¿qué debemos hacer con los líderes que toman el camino inverso? He deseado que esta visita sea un éxito, y espero que se firmen acuerdos importantes». Podrían firmarse contratos por valor entre 3.000 y 5.000 millones de euros. También está previsto que el líder libio viaje a España este mismo mes, aunque la visita está aún sin cerrar.