«Por ahora, David y yo no nos casamos»

De evidente ascendencia cubana, Elena Tablada nació en Madrid y se ha criado entre Miami y España, donde hace dos años y medio se hizo famosa por haber relevado a Chenoa en el corazón de David Bisbal. Desde entonces, lejos de vivir a la sombra del cantante, Elena no ha parado de perseguir su sueño: convertirse en diseñadora de moda. Estos días ha presentado en Madrid el nuevo Nissan Micra Mandarina Duck, un coche al que Tablada considera «chiquito, práctico» y con un interior tan fashion como ella.

-¿Es buena conductora?

-Yo así me considero. Es más, en mi carné de conducir americano me pusieron safe driver, que significa conductora segura, por haber estado un año sin una sola multa. Ya sabe como son los americanos...

-Otra mentalidad.

-Sí. Yo tengo la suerte de que en Miami, donde vivo, hay más latinos que anglosajones. Ese calor que tienen los latinos me hace sentir muy bien. Pero mis compañeras de trabajo son todas americanas y chocamos en bastantes cosas. Yo soy más relajada. Ellas son más conservadoras y tienen un sentido del humor diferente. A veces intento traducir ciertas bromas y no se enteran.

-¿Quién lleva normalmente el volante, Bisbal o usted?

-Casi siempre, él, porque tiene una conducción suave. A mí me gusta guiar, sobre todo cuando conozco bien la ruta, pero si el conductor es bueno, relajado y sabe tomar las curvas, prefiero que me lleven.

-¿En la vida también?

-Ah, no, no. Me refiero sólo a la carretera.

-¿Cuándo se ven ustedes dos?

-Ahora hemos venido juntos desde Miami, lo que ocurre es que yo me tengo que ir otra vez. Lo máximo que aguantamos David y yo separados son dos semanas.

-¿Qué está diseñando?

-Me gradué en junio, y ahora trabajo en dos colecciones para el próximo verano. Una de ellas, en solitario. Son joyas, piedras de India, bisutería... Se llamará Etna.

-¿Etna, como el volcán?

-Sí. Las dos primeras letras son las iniciales de Elena Tablada. Las otras dos corresponden al comienzo del nombre de mi hermana, Naelé, o al final del mío. Es que quería hacer el proyecto con mi hermana, lo que pasa es que se tiene que poner las pilas. Si no, se le va la guagua.

-¿Es menos activa que usted?

-Es siete años más joven y todavía no ha terminado la carrera. También preparo otra línea más divertida, con dos compañeras de la universidad, a base de vestidos de baño, pareos, pañuelos, etcétera.

-¿Siempre ha tenido claro que lo suyo era el diseño?

-Siempre, de toda la vida.

-Y su profesión es lo primero.

-Creo que en una pareja nadie debe sacrificar nada. Lo que hay que intentar es complementarse. David y yo, en cuanto tenemos tiempo libre, viajamos para encontrarnos. Hoy día las distancias son sólo geografías. Te coges un avión y ya está.

-Creo que para usted es muy importante la familia.

-Sí, soy muy familiar.

-¿Es la tercera Elena Tablada?

-Así es. Y creo que gracias a Dios me parezco mucho a mi madre y a mi abuela. Incluso, más a mi abuela.

-¿Vivir con una estrella del pop no implica ir de fiesta en fiesta?

-Pues fíjese que no; porque yo me fui a encontrar con alguien que es igual que yo. A David tampoco le gusta salir. Si va a algún sitio es porque tiene que ir, por trabajo o por amistad... Pero no somos de estar de fiesta porque sí.

-¿Y cuándo van a casarse esas dos almas gemelas?

-Por ahora no, porque es un momento en el que David está trabajando mucho y yo estoy muy enfocada en mi nueva línea. Cuando pensemos en ampliar la familia nos plantearemos la boda. Ahora todo el mundo está teniendo hijos a partir de los treinta.

-Bustamante le canta canciones románticas a su mujer. ¿Bisbal también es de cantar en casa?

-Bueno, bueno... Es de cantar en todos los lados, continuamente, todo el rato. Incluso a veces canta de broma, se inventa las letras. Es muy gracioso.

-¿Cómo pasarán la Navidad?

-Aquí, con toda la familia. En España las navidades son más mágicas. Y cuando digo familia me refiero también a la de David, porque así los considero. Son estupendos.