El Barcelona saca el mono de trabajo para imponerse ante el Deportivo

El Barça sigue a cuatro puntos del Real Madrid tras sumar una costosa victoria ante un Deportivo (2-1) que nunca perdió la consistencia defensiva liderado por un espléndido Coloccini. Los azulgrana consiguieron a base de trabajo sobreponerse al tanto inicial de Cristian y al buen dispositivo táctico de Miguel Ángel Lotina.

El deportivista y ex azulgrana Cristian protagonizó la primera parte. En un suspiro dejaría helada a la parroquia del Camp Nou con un derechazo que hizo un extraño en el aire para desbaratar la resistencia de un Valdés algo desafortunado al intentar despejar el disparo a mano cambiada. Luego, al filo del descanso, cometería un claro penalti sobre Iniesta aprovechado por Ronaldinho para colocar la igualada y celebrarlo lanzándole besos de reconciliación a su público.

Entre la sorpresa del arranque y la vuelta a la normalidad transcurrieron dos equipos con las ideas claras. El Barça quiso hacer su juego. La vuelta de los REM (Ronaldinho, Eto'o y Messi) disparaba las expectativas. Ese objetivo quedó oscurecido de inmediato. El trallazo seco de Cristian asentó a un Deportivo muy necesitado. El Barça restaba tapado. Su juego de pase corte yacía bloqueado por la presión visitante. Rijkaard se desgañitaba desde la banda pidiendo a sus centrales que optaran por el pase largo aprovechando la movilidad de Eto'o. Una triple ocasión iniciada por un disparo de falta de Ronaldinho y continuada por sendos remates de Eto'o y Puyol.

La reacción local se sustentaba bajo la batuta de Andrés Iniesta y el derroche de Samuel Eto'o. A Rijkaard no le bastaba. El holandés aprovechó el descanso para meter a Deco en escena. La entrada del brasileño atizó al Barça. Los locales empujaron al Deportivo con más corazón que cabeza. Eto'o e Iniesta acercaban la remontada azulgrana. No obstante, su desorden y la falta de presión de Messi y Ronaldinho sobre sus laterales ponían a Manuel Pablo sobre el punto de mira de Valdés. Pasado ese leve susto, el Barça volvió a la carga ya con Bojan sobre el césped relevando a un Eto'o que debe ponerle calma a su regreso. Tras un claro penalti de Coloccini sobre Márquez obviado por Fernández Borbalán, los locales recogieron el premio a su insistencia. Una internada de Puyol la resolvió Munúa con un errático despeje recogido con suma alegría por Xavi.

Esta vez, a diferencia de lo que sucedía la temporada pasada, el Barça supo guardar la ropa salvando una victoria necesaria.