Fernando Alonso se queda sin alas para elegir un futuro fuera de Renault
Briatore no quiere ver al asturiano en Red Bull, a la que suministra motores La marca gala puede anunciar hoy o mañana el fichaje del bicampeón
Actualizado: GuardarFernando Alonso tiene en su haber la llave del mercado de pilotos para 2008. Aunque parezca sorprendente, todavía hay muchos pilotos de los que formaron la parrilla la temporada pasada a la espera de confirmación y también existe la posibilidad de que los que estén confirmados se puedan marchar. Desde su salida de Renault hace ahora un año, Fernando ha sido cortejado por varios equipos. Ninguna oferta ha fructificado hasta el momento porque su idea es un contrato de corta duración para poder optar a partir de 2009 a otros volantes como Ferrari o BMW, equipo éste último que ha demostrado una progresión notable y que quiere ante todo superar a Mercedes en un futuro no muy lejano.
Para ello Fernando no se podía comprometer mucho tiempo con una escudería, pero la ficha del asturiano es tan grande (entre 20 y 30 millones de euros anuales) que requiere de más tiempo para ser amortizada. El único equipo que podía darle una temporada era Red Bull, pero allí se iba a encontrar con un propietario inflexible y un coche que arroja más sombras que luces. Además, en Red Bull tienen claro que viven de vender botes de bebida y no de la Fórmula Uno, por lo cual las acciones de promoción iban a ser continuas. A esto se suma el hecho de que Renault, motorista de la escudería austriaca, ha avisado con antelación que no le hicieran la competencia desleal para llevarse al asturiano y que al menos le tenían que exigir dos años, de lo contrario podría adoptar medidas que perjudicasen la relación con su escudería cliente.
Tema cerrado
La baza de Red Bull se acabó enseguida, pero aún quedaban en la recámara Toyota y Renault. Los japoneses despidieron a Ralf Schumacher y ficharon a Timo Glock, pero antes estuvieron esperando la decisión de Alonso, a quien llevaban persiguiendo desde el verano. Fernando sí que estaba dispuesto a emprender la aventura Toyota, pero finalmente fue convencido para volver a Renault, con quien las negociaciones han sido complicadas, especialmente por la duración del contrato.
El presidente de la marca francesa, Carlos Goshn quería tres años fijos y Fernando uno. Cuando el acuerdo estaba ya para firmarse, surgió el asunto del espionaje, promovido por Ron Dennis, que finalmente ha quedado en nada, a no ser que haya nuevas evidencias que tendrían que salir de la propia Renault, lo que es muy improbable. Sin la incertidumbre de lo que pasará con la escudería francesa, Alonso es casi piloto de la marca del rombo, que sentre hoy y mañana se prevé que anunciará la composición de su equipo para la próxima temporada.
Nelson Piquet acompañará a Alonso en la escudería y habrá que ver la actitud del brasileño, que secundado por su padre, puede ser incluso más peligroso que Lewis Hamilton, a no ser que Flavio Briatore le ponga las cosas en su sitio desde el principio, una medida que podría estar pactada con antelación entre el patrón de la escudería y el dos veces campeón del mundo.
Vuelta a casa
Alonso vuelve de nuevo al equipo que le vio crecer como piloto y con el que logró dos títulos Mundiales, y lo hace con la misión de volver de nuevo al primer plano a la escudería del rombo, que esta temporada ha estado bastante gris.
Fisichella se está buscando la vida en otros equipos y del que hay más incertidumbre es de Kovalainen, que ha tenido buenas actuaciones este año, pero que tampoco es el genio que tantas veces habló Briatore como sustituto de Alonso. El finlandés podría formar parte del efecto dominó que se aventura y acabar al volante de un McLaren. Si bien la opción de Pedro Martínez de la Rosa sea uno de los pilotos oficiales de la escudería anglo-germana cobra cada día más fuerza. Y es que al español no le falta ni el reconocimiento en el seno del equipo ni el apoyo de los patrocinadores españoles que permanecen con la escudería, y que estarían encatados de verlo subido el próximo año a una de las flechas plateadas.