COMPRAS. Ayer abrieron casi todos los grandes comercios, como colofón a un largo puente, y los gaditanos no dudaron en acudir a la llamada comercial.
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Los Reyes Magos llenan sus sacos el último día del puente

Unas 20.000 personas por centro comercial y regalos agotados son el saldo del descanso de la Inmaculada

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A la caza de Mi chimpa mimoso, del Centro de belleza digital, de la Casa de Mickey Mouse o del cinturón de Pressing Catch. Así pasaron el último día del puente de la Constitución cientos de miles de gaditanos. Los centros comerciales estuvieron a rebosar, sobre todo, el domingo, y es que tres días han sido más que suficientes para descansar y al cuarto aparecieron las prisas por adquirir ese regalo para los seres queridos. Cada uno de los centros Hipercor, tanto en Cádiz como en Jerez, registraron una media de unos 20.000 usuarios, que llegaron con el presupuesto intacto para gastar en Navidad. Las secciones de ropa fueron algo menos frecuentadas, pero las de juguetes, bisutería y otros artículos de regalo estuvieron a rebosar, especialmente aquellas donde Sus Majestades, los Reyes Magos, encontraron video juegos y cualquier accesorio relacionado con la informática. Los bares y cafeterías del interior y alrededores de los centros también hicieron ayer la primera gran caja de la Navidad.

Estrés real

Ni un alfiler cabía ayer en el Centro Comercial El Paseo, de El Puerto de Santa María. Pero, en el interior del gran establecimiento fue mucho peor. Las tiendas estaban totalmente llenas y las largas colas provocaron que muchas personas abandonaran sus deseos consumistas. Las tiendas de ropa fueron las que más éxito tuvieron. Todos los probadores estaban ocupados y es que no caer en la tentación se hace muy complicado. Y la situación en la zona de Carrefour no fue muy diferente. Las cajeras no pararon en toda la jornada de pasar artículos por las cintas y las caras de cansancios eran notables. «Menos mal que ayer descansamos porque esto es un palizón», comenta Raquel, una de las empleadas. Y es que hasta en el stand instalado para el envoltorio de regalos había cola. Los camareros de bares y cafeterías del centro comercial pasaron de los desayunos, al tapeo y merienda apenas sin darse cuenta. El estrés se percibía en todo momento y a ello había que sumarle la típica música navideña.

Compras en La Isla

Miles de isleños acudieron ayer al centro comercial Bahía Sur para disfrutar de uno de los escasos domingos del año en los que el complejo abre sus puertas a los clientes. Familias enteras colapsaron durante toda la jornada los pasillos del centro comercial y sus aparcamientos. Para muchos, ante los dilatados horarios laborales, la apertura en el día festivo de ayer supuso la única alternativa para comprar sus regalos de Reyes. Por otro lado, algunos clientes reconocen que este tipo de iniciativas no hacen sino perjudicar al maltrecho comercio tradicional de San Fernando, que ve con impotencia cómo es imposible mantener el pulso competitivo que plantea Bahía Sur.

Hace ya algo más de un mes que Área Sur abrió sus puertas en Jerez y sigue congregando a miles de compradores a diario y, sobre todo, los fines de semana. Las escenas habituales de cada sábado, con los aparcamientos del complejo comercial abarrotados y centenares de coches aparcados de mala manera en cunetas y rotondas exteriores ante la imposibilidad de encontrar una plaza libre, volvieron a repetirse ayer domingo, el primero en el que sus comercios abrieron al público desde su inauguración.

Y el complejo volvió a nutrirse no sólo de jerezanos, sino de vecinos de otros puntos de la provincia. Fue el caso de la roteña Cristina Tejero, quien llegó a Área Sur pasadas las cinco de la tarde sin importarle demasiado la aglomeración de gente que había en pasillos, interiores de comercios y puntos de restauración. Llegó con dos amigas a realizar «las primeras compras navideñas, porque, si no, después nos pilla el toro, que son muchos los regalos que hay que hacer». «Además -añadió-, tengo que aprovechar, porque durante la semana trabajo todos los días y no podré venir».