Van Nistelrooy le da la victoria al Real Madrid en San Mamés

Un gol de Van Nistelrooy le dio la victoria al Madrid ante el Athletic, en un partido en que el los blancos tuvieron que fajarse ante un rival que apretó hasta el último minuto. Bernd Schuster salió cauto en San Mamés. No se fiaba de un campo que se le atragantó como jugador y hasta el momento como entrenador, del especial ambiente que se crea cuando el Real Madrid visita Bilbao. El alemán no quería entrar en el juego de los rojiblancos, ese fútbol de aquí para allá a un ritmo frenético. Por eso, colocó a tres centrocampistas como Diarra, Baptista y Sneijder, destinados a parar los ataques bilbaínos. Empero, ninguno de los tres tenía la obligación de hacer mover a sus compañeros; sólo estaban para parar a los briosos jugadores de Caparrós.

Pero eso era imposible. El Athletic salió desbocado, buscando como un poseso la portería contraria, y metió al Madrid en su área. Caparrós colocó un rombo en el centro del campo, con Martínez como pivote defensivo y Yeste en la media punta. Con un hombre menos en la medular, el Athletic llegaba sin problemas al área de Casillas, que paró un mano a mano a Iraola (previo regalo de Cannavaro) y dos cabezazos de Llorente. El Madrid , una vez más, se salvaba de la quema gracias al portero; además, y mucho más importante, es que aguantó el acoso vasco.

Un error, un gol

El Madrid , poco a poco, se estiró y se acercó a la portería de Aranzubia. Los blancos se vieron favorecidos por el cambio táctico de Caparrós, que metió a Orbaiz como doble pivote por la lesión de Ustaritz. Curiosamente, cuando más hombres tenía para defender, peor lo pasaba el Athletic. Robinho, Raúl y Sneijder pusieron en dificultades al portero y a la defensa bilbaína. La confirmación de este dominio la puso Sergio Ramos, que marcó en fuera de juego. Era el primer aviso.

Los blancos dominaban el partido. El Athletic estaba superado y el Madrid sólo esperaba su oportunidad, que llegó en un error de Aitor Ocio. El veterano central se hizo un lío y le regaló un balón a Raúl que inmediatamente se lo pasó a Van Nistelrooy. El holandés chutó y Aranzubia se comió el disparo.

El Madrid golpeaba primero y el Athletic notó el golpe. Ahora era el Madrid el conjunto que estaba envalentonado, buscando el terreno del guardameta riojano. Robinho, desaparecido durante el encuentro, surgió para hacer dos bicicletas y chutar desde la frontal. Su disparo se fue al palo. Caparrós vio que su equipo necesita otro cambio y volvió al rombo. Los leones recuperaron energía y volvieron con el segundo ataque en masa.

Aupados por la grada, con su clásico balón colgado, los bilbaínos intentaron atravesar la defensa blanca. Llorente, con un balón cruzado, e Iraola, con una impresionante volea desde fuera del área, tuvieron las mejores ocasiones. El Madrid sobrevivió a los últimos ataques desesperados y seguirá de líder, conservando una distancia de cuatro puntos como mínimo sobre el segundo.