Memoria de replicante
«Si les damos un pasado, creamos un apoyo para sus emociones y, consecuentemente, podemos controlarlos mejor», explica el magnate Eldon Tyrell (Joe Turkel) a Rick Deckard (Harrison Ford) al principio de Blade runner (1982) acerca de los replicantes, los androides que el ser humano utiliza como esclavos en las colonias espaciales. «Recuerdos, usted habla de recuerdos», responde el cazarrecompensas. El fabricante de humanos artificiales crea también recuerdos para sus creaciones, algo que desde 1982 han hecho muchos terapeutas en Estados Unidos en casos de abusos a menores, posesiones demoniacas y secuestros por parte de extraterrestres.
Actualizado: GuardarEl pasado inventado es para los replicantes de la película de Ridley Scott -que ha vuelto a las carteleras esta semana con motivo del estreno de su versión definitiva- un asidero y, a la vez, un grillete. Para reforzar esos falsos recuerdos, Tyrell proporciona a cada uno de ellos fotografías que parecen salidas de un álbum familiar. Para Rachael (Sean Young), la androide que no sabe que lo es, son la prueba de su humanidad, como para Deckard.