« Álvaro Urquijo Me encanta el secreto ibérico»

-La verdad es que no. Nuestro público se va renovando. En casa de nuestros seguidores ahora son sus hijas las que nos escuchan.

-Su último disco ha sido Una y mil veces, ¿que haría una y mil veces?

-Dedicarme a la música. Creo que tomé la decisión adecuada.

-¿Y de qué se queja una y mil veces?

-Me quejo poco. Me considero una persona bastante positiva.

-Entonces, ¿qué les diría a todos esos que les llaman tristes?

-Pues que en nuestras canciones usamos un lenguaje que no nos hemos inventado nosotros sino que está unido a la idea de la soledad que tantos otros utilizan. Coge la música americana - soul, blues...- de los últimos 60 años. Lo que hacemos es mucho menos fuerte de lo que hay por ahí.

-Sí, pero...¿es un triste?

-Sí. Puede que sobre el escenario sí pero no cuando me bajo. De todas formas, me lo tomo como un piropo porque, si me dicen triste, es que por lo menos se han parado a leer y entender mis letras.

-¿Cuál es su secreto mejor guardado?

-No intentar arreglar todo. Que en el grupo haya siempre buen rollo.

-¿A quién no le dedicaría jamás una canción?

-A George Bush o a cualquier integrista radical.

-¿Es verdad que, como dice en una de sus letras, se 'vuelve vulgar al bajarse de cada escenario'?

-Por supuesto.

-¿Y de vulgar se liga más o menos que de cantante?.

-Yo ligo igual aunque sí es verdad que la fama provoca cierta predisposición a complacerte.

-¿Y usted la ha aprovechado?

-No demasiado. Soy muy familiar. Quizá cuando sea viejito me arrepienta (se ríe).

-Una duda... ¿le gusta el secreto ibérico?

-(Se ríe) Sí, es una carne muy jugosa. También me gusta mucho la presa aunque se están pasando ya con los precios. Soy muy cocinillas.

-¿Ah, sí! ¿cuál es su plato estrella?

-Un tipo de sushi. Y también los lomos de merluza con gambas y gulas.

-¿Se baja música de internet?

-Sí, pero pagando. La música hay que pagarla si no, no habría autores.

-Lo suyo es la superación, ¿no?

-Bueno... de remontar el camino perdido. Cuando se pierde a alguien que quieres hay que aprender a seguir. Llevo la música en las venas y no podría vivir sin ella.

-¿En que cree?

-En la Física Cuántica. La evolución en el estudio de los átomos puede explicar la teología y la creación.

-Pero...¿va a ir al infierno!

-Seguro que es más divertido que el cielo. Allí habrá casino, discotecas, estarán las mujeres más provocativas...¿bah! no creo en el infierno.

marialmagro@lavozdigital.es