«No he recibido ninguna llamada de Diego Valderas»

-Sí, hemos hablado, pero no a propósito de ese asunto. Diego ni siquiera levantó el teléfono para comentarme nada acerca de mi retirada (sonríe), pese a los muchos años que hemos estado trabajando juntos y, en especial, esta legislatura. Pero no, no he recibido ninguna llamada de Diego Valderas, por lo que creo que para él ha sido un alivio que yo me retirase de momento, algo que entraba en su estrategia.

-Se siente traicionada entonces por su partido?

-No, por el partido no. He recibido muchísimas llamadas y correos electrónicos de apoyo. Sí algo traicionada por algunas personas, sobre todo por su falta de coherencia con lo que habíamos hablado. En concreto, Diego Valderas y yo habíamos acordado hacer un trabajo conjunto en esta legislatura de cara al futuro. Pero desde hace seis meses se rompió el diálogo político y, desde luego, no fue por mi parte.

-¿Cuál fue ese punto de inflexión, la aprobación del Estatuto o el pacto de gobernabilidad en los ayuntamientos?

-No, más bien cuando se acercó el momento de elaboración de las candidaturas, tras el referéndum del Estatuto. Fue entonces cuando vi que todo el trabajo que habíamos hecho no se valoraba y no se tenía en cuenta, hasta tal puto que se rompió el diálogo político. Y eso es una pena, porque creo que esta ha sido una legislatura muy fructífera para la izquierda andaluza, porque se han aprobado muchas leyes sociales con el apoyo y las enmiendas de IU. Y esto se podría haber vendido.