Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Setas en chupito

La destilería de Los Barrios saca al mercado un licor de chantarelas, un hongo de gran prestigio entre los gastrónomos que se da en el Parque de los Alcornocales

Actualizado:

Es lo que los expertos en economía llaman valor añadido, lograr transformar un producto para obtener un mayor beneficio. La idea ha surgido de la Destilería de Licores Villa de los Barrios una empresa de capital municipal creada en la localidad del Campo de Gibraltar con el objetivo de recuperar la centenaria producción de anises y licores que elaboraba la familia Cózar, uno de cuyos herederos se ha hecho cargo, precisamente, de la producción de la nueva empresa que funciona desde finales de 2006.

La entidad, que recuperó el año pasado su producción de anises, se ha lanzado ahora a la elaboración de una nueva gama de productos recuperando así otra de las patas de la antigua destilería, la creación de licores y aguardientes. En total, se han sacado al mercado 4 especialidades, todas ellas con un rasgo común: en su elaboración, además del aguardiente, intervienen productos del cercano Parque Natural de los Alcornocales.

Así se han utilizado bellotas, hierbas aromáticas y avellanas silvestres para la producción de tres licores, ideados para tomar después de las comidas en los típicos chupitos que se sirven en los restaurantes, aunque también se pueden tomar con hielo o usarlos para hacer combinados.

De todos modos, el producto más original de los comercializados es el licor de chantarelas. La Chantarela o rebozuelo es una seta que crece en el Parque de los Alcornocales. Esta clase ha adquirido una gran fama y ha hecho incluso que, en la cercana población de Jimena, se haya constituido una lonja con el objetivo de comercializar este y otros hongos que se dan en la zona, que se exportan, incluso, fuera de España.

La idea de la Destilería de Los Barrios ha sido dar un nuevo uso a esta riqueza natural. José Fernández Urbano es el jefe de producción de la Destilería de Los Barrios. Señala que el proceso que se sigue es el de sacar un estracto de chantarelas que se logra macerando las setas en alcohol. Luego ya se mezcla el estracto con el alcohol y se realiza la destilación hasta lograr el licor.

Fernández Urbano señala que, por el momento, y aunque llevan poco más de un mes comercializando el producto, la respuesta del mercado ha «sido muy buena y estamos muy esperanzados ya que este tipo de licores tienen buena acogida y servirá para afianzar la producción de anís que recuperamos el año pasado».

Con la elaboración de esta gama, la empresa, situada en pleno centro de Los Barrios, en la calle Maldonado, recupera otra de sus líneas de fabricación tradicionales. Todavía sigue en activo la vieja maquinaría de destilación con más de 50 años.

Cózar ya fabricaba un licor de menta, otro de chocolate y un tercero de cacao, bautizados todos con los nombres de finísimos licores. La producción se dejó de hacer por las dificultades de comercialización de este tipo de productos, aunque ahora los licores, con esta fórmula de tomarlos después de las comidas, están volviendo a ganar mercado.

Comienzos

Fernández Urbano es todo un experto en el sector. Lo aprendió de su padre Lorenzo Fernández de Cózar, el último de los Cózar que tuvo en activo la fábrica.

Corría el año 1837 cuando el tatarabuelo de José Fernández recorría, cada vez que lo requerían las ventas, un trayecto de 200 kilómetros en burro. Venía desde Genalguacil, en Málaga, hasta Los Barrios con dos alforjas en las que transportaba anís que vendía en la población. El camino de vuelta lo hacía con agua de la localidad ya que esta tenía una gran calidad y era la idónea para sus destilados.

El tatarabuelo de José se dio cuenta de que aquellas caminatas de 200 kilómetros las podía suprimir instalando la fábrica de anises en Los Barrios y así lo hizo. Desde entonces, mediados del XIX, la producción no se ha movido de la localidad. El anís de Cózar llegó a tener bastante importancia en Andalucía en la primera mitad del siglo XX aunque luego ya vino la crisis de todos estas bebidas.

Ahora la empresa espera recuperar esta tradición de la ciudad tratando de actualizar la oferta y diversificar la producción para lo que ha lanzado esta gama de licores de atractivos colores y presentados en una botella muy vistosa.