Gesto de Estado
Actualizado:a asistencia ayer de las máximas autoridades del Estado al funeral del guardia civil Fernando Trapero constituye el gesto de arropamiento que precisan los familiares de la última víctima de ETA para poder hacer frente a su dolor. Pero también ha de servir para transmitir a los agentes obligados a despedir a su compañero asesinado el apoyo de la ciudadanía española. La imagen de unidad reiterada ayer y el cariz institucional conferido a las honras fúnebres supone el definitivo contrapunto a tantos años de indiferencia por parte de las instituciones y el conjunto de la sociedad hacia los miembros de las fuerzas de seguridad asesinados. Un reconocimiento que se ha visto reforzado por la rápida detención de los presuntos autores del atentado de Capbreton, pero también con la instauración oficial del Día de Homenaje a los policías y guardias civiles fallecidos en su defensa de los valores constitucionales.