Décimos de diez
Tercer informe PISA y tercer palo a nuestro sistema educativo, y éste aun más fuerte que los otros dos. Estos resultados eran fácilmente predecibles por cualquiera que se dedique a estos menesteres. Los menos sorprendidos, sin duda, los profesores y los padres que vemos cómo aprenden nuestros hijos.
Actualizado:Cuando el sistema educativo público no funciona, se produce la quiebra de un principio fundamental en la organización social: el de igualdad de oportunidades. Un buen sistema educativo permite e incentiva la discriminación que proviene del esfuerzo personal y del talento natural. Un mal sistema educativo, provoca la peor de las discriminaciones, la económica, porque a la vista de estos resultados, quienes puedan permitírselo, extraerán a sus hijos de la educación pública o concertada y los llevarán colegios privados, en los que su no dependencia del cheque escolar, atempera el fundamentalismo pedagógico que está asolando la educación en Andalucía.
La consecuencia es que las oportunidades no son las mismas para todos; los que pueden pagar, pagan profesores particulares, estancias en el extranjero o colegios elitistas y consiguen para sus hijos una educación que no está al alcance de la mayoría de los ciudadanos. Al final quienes llegan más lejos, no son los mejores, sino los que más tienen. Una FP inoperante porque no Forma Profesionalmente, un profesorado decepcionado y un déficit formativo preocupante en competencias básicas como la comprensión lectora, las ciencias y las matemáticas, revelan un panorama desolador de la educación en Andalucía, y hemos tenido suerte que no hayan evaluado las competencias de nuestros alumnos en lengua y en inglés En tan sombrío horizonte, nuestra consejera ha arrojado un rayo de esperanza al decir que no es lo mismo ser los décimos de diez, que los últimos y que la culpa la tiene el atraso multisecular de Andalucía, por lo que en un par de generaciones ya habremos superado holgadamente el nivel de Turquía. Ha rematado a lo torero, afirmando que la mayor parte de las cosas que hay que hacer, ya están previstas en la nueva Ley de Educación de Andalucía. ¿Qué tranquilo me quedo!