La Guardia Civil detiene a un presunto miembro liberado del 'comando Vizcaya' de ETA
Joseba Lupiañez Mintegi iba armado en el momento del arresto y ya fue detenido en 2002, aunque posteriormente quedó absuelto
BILBAO Actualizado: GuardarLa Guardia Civil ha detenido en Vizcaya a Gorka Lupiañez Mintegi, presunto miembro liberado de ETA (a sueldo de la banda) del que se cree que podría estar integrado en el 'comando Vizcaya'. En el momento de ser detenido el terrorista iba armado y portaba documentación falsa.
El arresto ha sido practicado en un control establecido ayer por l atarde en la localidad de Berriz por agentes de la Unidad Antiterrorista Rural. Al parecer, los guardias interceptaron un vehículo en el que viajaba el supuesto etarra al que detuvieron al comprobar que iba armado.
Lupiañez fue absuelto en tres ocasiones por la Audiencia Nacional de distintos delitos relacionados con la violencia callejera y tenía pendiente un nuevo juicio que ya estaba señalado para enero.
Un historial de arrestos y absoluciones
Lupiañez, de 27 años y vecino de Durango, fue arrestado por primera vez el 6 de marzo de 2002 junto a otras seis personas acusado de liderar un talde que cometía acciones violentas en la zona de el Duranguesado desde el verano de 2001. Tras comparecer ante el juez, quedó en libertad dos días más tarde.
El 12 de noviembre del mismo año fue vuelto a detener por la Ertzaintza, junto a otros tres acusados de haber participado en una emboscada contra una patrulla de la Ertzaintza ocurrida en Gernika en diciembre de 2001. También se le acusó de recoger información sobre cargos públicos para ETA.
En aquella ocasión ingresó en prisión, donde permaneció hasta el 1 de abril de 2005, en que fue puesto en libertad. Juzgado en la Audiencia Nacional, la sentencia, conocida el 29 de junio de 2005, le absolvió de los delitos de daños terroristas y tenencia de explosivos que se le imputaban por participar en la quema de un cajero de Durango en octubre de 2000.
La prueba de ADN, sin efecto
La sentencia estableció que se consideraba ilícita la prueba de ADN que se le practicó a un escupitajo del acusado, ya que fue recogido del suelo por un ertzaina sin autorización judicial. El perfil genético de esa saliva coincidía con el de un cabello, hallado en un pañuelo arrojado a una papelera próxima al lugar de los hechos.
Además, el 28 de diciembre de 2001, denunció en el diario Gara que dos supuestos ertzainas lo habían detenido y llevado al monte donde le amenazaron y le exigieron que colaborara con la policía.
La Audiencia Nacional tenía previsto juzgarle el próximo enero por una nueva causa también relacionada con la 'kale borroka': los disturbios producidos en las fiestas de Galdácano a mediados de septiembre de 2000, hechos por los que la Fiscalía pide para él cinco años de prisión (tres por estragos y dos por desórdenes públicos).
A raíz de su nueva detención, la Fiscalía le acusará ahora en un nuevo procedimiento del delito de pertenencia a banda armada.