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CONTROL. Militares vigilan la zona del atentado. / REUTERS
MUNDO

Un paquete bomba mata a una secretaria en un despacho de abogados de París

El edificio donde se produjo el atentado acoge también un bufete del que es socio Sarkozy

JUAN PEDRO QUIÑONERO
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Horror, incertidumbre y confusión tras la explosión de un paquete bomba con dos explosivos artesanales en el número 52 del bulevar Malesherbes de París, matan- do a una persona e hiriendo gravemente a otra. El inmueble acoge la Fundación por la Memoria de la Shoah y varios gabinetes de abogados, entre los que destaca uno fundado por Nicolas Sarkozy, presidente de la República.

La ministra del Interior, Michèlle Alliot-Marie, y el fiscal del Tribunal de París, Jean-Claude Marin, excluyeron formalmente que el atentado estuviese dirigido contra el despacho al que todavía continúa asociado el jefe del Estado. Ante la gravedad espectacular del caso, Alliot-Marie había regresado de una reunión diplomática en Bruselas y decidió quedarse en la capital para dirigir personalmente la investigación.

El carácter misterioso de la acción, sin fin conocido, añade incertidumbre. Los últimos ataques con bombas en el centro de París datan de las olas terroristas de los años ochenta y noventa. Todo parecía anoche sugerir que el paquete explosivo estaba relacionado con un crimen de otra naturaleza, quizá más trivial, aunque igualmente terrible.

Joven motorista

El gabinete de los abogados asociados de Sarkozy se encuentra en el primer piso del inmueble donde estalló el paquete bomba, que fue entregado por una joven motorista-mensajera, morena, de poco más de 20 años, de 1,55 o 1,60 de estatura y con casco.

Lo llevó al cuarto piso, donde se encuentran la Fundación de la Memoria de la Shoah y el bufete de abogados Gouet-Jenselme. El paquete bomba, artesanal, iba dirigido expresamente al gabinete de letrados, especializado en casos familiares e inmobiliarios. Jamás ha tenido problemas ni clientes conflictivos. El envío fue abierto por una secretaria de 60 años, que murió prácticamente en el acto.

Los miembros del gabinete Gouet-Jenselme se confesaron consternados y la Policía admitió su perplejidad. Olivier Gouet fue herido de cierta gravedad e internado en el servicio de urgencias del hospital de La Salpetriére.