Dos zonas diferenciadas en el botellódromo
El solar de la avenida Chiribitos conocido como botellódromo sufrirá cambios sustanciales en los próximos meses. Aunque la Delegación de Seguridad aún se encuentra trabajando en ello, la intención del delegado, Juan Manuel García Bermúdez, es dividir la zona en dos partes diferenciadas, de tal forma que una de ellas se destine en exclusiva a los vehículos y otra a los peatones.
Actualizado:«Lo que queremos es regular la mezcla de personas y vehículos, porque las motos y los coches entran donde no tienen que entrar y hay muchos graciosos con los caballitos. Por eso haremos una zona para personas, seguramente la que da a Ramos Catalina, y otra para los aparcamientos, y convenceremos a los jóvenes para que dejen los vehículos a un lado».
El problema de los ruidos, precisamente, es uno de los continuamente denunciados por las asociaciones vecinales de las urbanizaciones aledañas al botellódromo, por lo que la delegación también ha endurecido las restricciones relativas a los coches-discoteca. En cuanto a la seguridad, dos patrullas policiales se desplazan cada fin de semana a Chapín y otras dos a la zona de Las Nieves, con el objetivo no sólo de preservar el descanso de los vecinos, sino también de «prestar buenos servicios a los chavales».